domingo, 31 de julio de 2016

NOCHE 30/31 JULIO 2016



En una noche larga de verano
se me acumularon las pesadillas
en los ojos tórridos del calor.

Las estrellas ululaban entre las nubes
y los salvajes vientos del sur
soplaban las trompetas de los sueños.

Imposible descansar en un colchón
con fuego interno en barbacoa
y soñé con Satanás, perdido en el Sahara.

Envuelto por el Siroco
me vi correr hacia tierras del norte
perseguido por un dragón mariposa,
pero al huir no avanzaba
y aunque mis piernas martilleaban el aire,
no me podía mover y el sudor y la angustia
me abominó la noche.

¡Maldito calentamiento global!

© Luis Vargas Alejo

sábado, 30 de julio de 2016

ACUARELAS

Entre montañas, campos,
sementera de ilusiones
verdes prados
por donde busqué el secreto
de la vida y de la muerte.





Anduve descalzo por la arena
buscando en las pirámides el secreto
del poder, la vida y la muerte...



Alazanes salvajes
que corren al viento
tras la acuarela que intenta
buscar el secreto
de la vida y la muerte.


Subí entre espumas de agua fría
dejando huellas camino del Veleta
y no encontré el secreto
del poder, la vida y la muerte..

martes, 26 de julio de 2016

SOPA POÉTICA PARA MATAR EL TIEMPO

Si cuentas la vida
por capítulos,
entre el final de uno
y el principio de otro,
la imaginación juega
a ser escritora...

al final, siempre mueres.

         ***

Llega el verano
y como árida tierra del desierto
se busca el oleaje

no deja de ser un espejismo.

      ***
Desde que la pokemonmanía
acapara el tiempo libre
los gamusinos visten de neon

    ***

Por mucho que los poemas
lleven el peso de la vida
la pluma, es pluma.


Begoña M. Bermejo

miércoles, 13 de julio de 2016

Dependencia

Te quiero, igual que ese reflejo egoista
que ves al mirarte al espejo.

Alma gemela,
educada ante el saludo,
cómplice de risas
e incluso llantos,
pero que jamás responde
ante las dudas

Te quiero, por la inseguridad
de no encontrarte
-miedo que me aterra-
pero quizás, mirándonos
el uno       en         el otro,
hallemos soluciones,
como cuentas de un ábaco
al sumar...

a las malas,
podemos amarnos
en silencio.


Begoña M. Bermejo

martes, 12 de julio de 2016

FINALES DE LA HISTORIA



Esmero acertar la mancomunidad  
de la elocuencia
en la voz de la pretensión que surge
y se eleva conformada a los ánimos
que fulguran entre los residuos
de las alocuciones para el bien.

Renovar la actividad, amordazada
en las reservas
que afrentan las mínimas verdades,
es premura ideológica.
Es legítimo, créeme, una sonrisa
puede disimular las lágrimas más absurdas
y desintoxicarnos de imploraciones
ante las desventuras del fracaso.
 
En el tránsito
por un mundo que nos desconoce
la voz es fuego o sumisión
en las palabras que te definen,
por lo que con tu decir has de labrar el destino.
La heterogeneidad que en tu filosofía discurses
puede salvarte temporalmente de la ruina
que asegura la transparencia en estos tiempos
de “finales de la historia”
—heterogéneos y hermafroditas
en la crueldad de sus estupideces—.
Porque la felicidad es palabra difícil
en nuestro planeta —cuando ya
especulamos con la galaxia y sus quimeras—.   

Lucidez, colma el universo de mis reverencias
de libaciones impuras, con tu intuición
y deslízame de la sangre insuperable.
Qué se aclama…se aclama.

Pichy

DE LAS POSIBILIDADES



Aún vegetamos en los parques
y las pequeñas gratuidades,
porque es imposible el veraneo
para los que vivimos de un salario.
            
¿No añoran el susurro de las olas?
Digo de las posibilidades de hoy:
no de los maravillosos mañanas
—de los que ya estoy ausente—.

No me adjudico sapiencia,
ni me pretendo profeta—él me guarde—.
Además, para qué,
también puedo ser un creador
y conformar otros dioses —más zurdos
o menos rubios—.

Sólo les advierto, a mis razones,
que la inercia nos lleva a la apatía
y de los lobos de mar
nos hacen ver gaviotas.


Pichy

jueves, 7 de julio de 2016

AMOR ENTRE LA LLUVIA



Esta tarde las nubes se han cebado
con el negro pesar de mis delirios
y han tronado los relámpagos
entre rayos de sol y espumas blancas
con torrentes de agua como nunca.

He sentido tu ruido en los cristales
como si el amor llamara a mi ventana
y asido a la reja, he visto tu cara hermosa
con nuevas concomitancias inesperadas.

Esta tarde de verano, llueve;
y el frescor del pasto nos ha unido a la tierra
revolcándonos como dos jóvenes
que funden cuerpos con pasión y duelo
entre lirios y amapolas silvestres.

© Luis Vargas Alejo