martes, 4 de diciembre de 2018

REFLEXIONES DE POETA VIEJO



Podríamos distinguir los eventos
como pétalos de una flor que se marchitan
tras la caricia de unos ojos
envueltos en celofán de primavera,
cúmulo de belleza en la soledad de un tallo,
albergando disímiles sueños
que se disipan.

No me sirven los amores viejos
ni los menhires que supuran moho,
pero me es útil para saber quién soy
aquel pétalo seco que guardé
en las hojas de un libro
que aún conservo.

Podríamos hablar de amistad, conciencia
cómplice hasta la muerte,
experiencias conjuntas, narradas a la luz
de una cerveza, en una mesa de bar,
podríamos contar las huellas imborrables
de los versos que escribimos juntos,
de los infortunios en medio de la mar....

 Qué se yo, podríamos caminar sin senda,
incluso no vislumbrar los contornos jamás
ni conocernos en persona, sin embargo,
si hemos unido nuestro destino espiritual
y nos sentimos hermanados en las vísceras,
humanos semejantes, y ofrecemos
nuestra silla de anea, el pan y el vino,
la casa y la mano,
viviremos siendo felices, amigo,
a pesar de las controversias de los sistemas
y de la selva social donde se esconden los bichos
y las distintas posiciones dialécticas
que producen lo complejo
y no la sencillez.

© Luis Vargas Alejo


6 comentarios:

  1. Oh! Casi me parece que este poema es para mí, o que conversas conmigo...bueno, así lo percibo —con todo mi derecho; como lector—. Me resulta un estupendo poema, amigo. Discursa y dice...hasta con lujo! Te felicito.

    Fuerte abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Converso con el hombre que siempre va conmigo. Quien habla solo, espera hablar con Dios un día.” ― Antonio Machado. También conversaba contigo, ¡como no!


      Eliminar
  2. Decíamos ayer que la poesía es imprescindible para el bien vivir. El arte y la creatividad es lo que distingue al ser humano del animal...sin embargo, seguimos siendo unos ¡animales!

    ResponderEliminar
  3. Así es, en el sentido que quieres darle al vocablo; pero, diría yo, que ofendes a los animales que solo viven de los instintos y reflejos que dios les ha otorgado.

    ResponderEliminar