jueves, 6 de diciembre de 2018

UNA HUELGA Y OTRA Y OTRA Y OTRA MÁS...



Si el mundo se paraliza
nos pilla fuera de concurso
a millones de hombres y mujeres
porque no es una cuestión de sexos
sino de la fuerza de gravedad
que ejercen los que siempre mandaron
los que impusieron la leyes, las costumbres
y los predios.

Todos estamos aislados, aborregados,
encorsetados, fraguados al hierro candente,
aunque paseemos por las calles
creyéndonos que somos alguien.

Nada somos, nada tenemos,
nada fuimos, nada tuvimos
y pedimos libertad,
igualdad
y fraternidad
en una huelga de mil connotaciones.

Otros hicieron la revolución
y como el que navega en línea recta sobre el mar
todos volvimos al mismo sitio de partida.

© Luis Vargas Alejo 

martes, 4 de diciembre de 2018

REFLEXIONES DE POETA VIEJO



Podríamos distinguir los eventos
como pétalos de una flor que se marchitan
tras la caricia de unos ojos
envueltos en celofán de primavera,
cúmulo de belleza en la soledad de un tallo,
albergando disímiles sueños
que se disipan.

No me sirven los amores viejos
ni los menhires que supuran moho,
pero me es útil para saber quién soy
aquel pétalo seco que guardé
en las hojas de un libro
que aún conservo.

Podríamos hablar de amistad, conciencia
cómplice hasta la muerte,
experiencias conjuntas, narradas a la luz
de una cerveza, en una mesa de bar,
podríamos contar las huellas imborrables
de los versos que escribimos juntos,
de los infortunios en medio de la mar....

 Qué se yo, podríamos caminar sin senda,
incluso no vislumbrar los contornos jamás
ni conocernos en persona, sin embargo,
si hemos unido nuestro destino espiritual
y nos sentimos hermanados en las vísceras,
humanos semejantes, y ofrecemos
nuestra silla de anea, el pan y el vino,
la casa y la mano,
viviremos siendo felices, amigo,
a pesar de las controversias de los sistemas
y de la selva social donde se esconden los bichos
y las distintas posiciones dialécticas
que producen lo complejo
y no la sencillez.

© Luis Vargas Alejo