miércoles, 22 de mayo de 2019

No hay duda

Si quito de aquí
y pongo allá
sigo con lo mismo

Si pongo aquí
y pongo allá
pongo de más

Si quito de aquí
y quito de allá
no hay nada

quito
pongo
quito
pongo
quito

Otra flor muerta
y no, no te quiero.

Begoña M.B

sábado, 18 de mayo de 2019


POEMAS ESCRITOS DSDE LA OFICINA REVELADOS AHORA QUE TODO ESTÁ PRESCRITO

1

Vengo de la vendimia, de vendimiar
 entre las parvas de los emparrados,
uva grande, dorada, hermosa,
racimos dulces como la miel, apretados,
como capullos de rosa, mosto con fulgores
irá uva a uva a mi paladar.

El cesto va a las espaldas,
yo delante, tú detrás
y tus manos lo cargaba
y a mí no pesaba na.

Ay, la redondez de la uva
la piel suave y rosada,
 tu mirada en mi nuca
sudorosa la piel brillaba
mientras tus pechos bailaban
dentro de tu bata blanca.

Viña deseada, recovecos de las parras,
piel con piel, brazos abrazando
mientras yo entraba a vendimiar
y vendimiaba
borracho de tanto vino
tendidos bajo el parral.


2

He leído el cuento que no escribiste. Sí, el papel estaba en blanco y, aún así, se transparentaban las palabras. Eran relucientes y chiquitas, duras como perlas y tiernas como gotas de pupilas...que no eran tan inmaduras, ni ácidas como los limones, sino todo lo contrario, las noté dulces como gajos de naranjas, cuyo zumo chorrea por la boca.

Un nudo me ataba la garganta
y nombrarte era imposible,
cogí una flor de primavera
la acerqué a mi cara, la besé
y tintinearon los pétalos de la rosa.

El papel entre mis manos se arrugaba, aunque era de plata, liso, brillante como tu alma. ¿Lo ves? la piedra la han quitado, han hecho un puente y, en una esquina, hay un ánfora. Todo se ha iluminado, las heridas curadas, ¿lo notas? ¡anda! cuéntame el cuento que nunca escribiste
con una sonrisa en la cara.

Agua viva que corre
riachuelo abajo
la bebo entre las manos
aunque a cada sorbo
el río pasa.

 3

No es un poder imaginario
ni propio de ultratumba o extraterrestre
que mira con otros ojos este mundo
para defenderlo por ley y mando
siempre respondiendo del orden de las cosas.

Tampoco es un poder de brujería
ni domina los vientos más extraños
pero si tiene peculiaridades excelsas
sensateces y, a veces cosas sin sentido.

No es un poder que pueda
a base de músculos y esfuerzos
ni siquiera es un trabajo remunerado
ni una energía perdida en un ciclón.

Mi poder es un poema, un murmullo,
un silencio que habita en los sentidos,
una debilidad, un sueño,
óleo de colores que se extienden
penetrando por la grama de una tela,
por los poros de la piel
por los ojos de la cara
como lágrimas de pasión y sementera,
con palabras que dicen lo que pienso
porque el verbo, el ritmo, el canto y la cadencia
es el poder que yo tengo
hecho esperanza, ilusión, cuerpo y alma.


4

TODO PASA Y NADA QUEDA

Casi todo se pierde con el tiempo
y nada se recupera totalmente.

Hay cosas que se van de la memoria
y otras que se nos caen de las manos.
Unas veces, te las abren por la fuerza,
otras, se te ablandan por indiferencia.

Nos perdemos nosotros en la materia
arrancándonos jirones en el alma
y todo cuanto hay se va muriendo
por los años o el destino que forjamos.

Olvidamos los abrazos que nos dimos
y los besos se evaporan en el éter,
vaciamos ilusiones  al vivir día tras día
y los deseos se conforman en la nada,

Que injusto es saber que las estelas
que dejamos en el paso de la vida
son como hogueras humeantes
que dejan rescoldos  del pasado.

Cada otoño son cascadas de agua fría
que cae sobre el amor enamorado
y río abajo se pierde  en la marea
diluyéndose la vida en el océano.

La madurez es un ocaso que sosiega
como un truco de la existencia
para que podamos estar en este mundo
esperando, tranquilos, pasar la lontananza.

5

LA REALIDAD

La triste realidad
es el aquí y el ahora,
lo que se vive al momento,
lo que pernocta en nosotros,
lo que sucede con monotonía,
lo que empuja, lo que sorprende,
lo que duele, lo que alegra, lo que hay,
lo ausente y lo presente, lo que fue, lo que es.

Y esta es la buena o mala realidad concomitante:
el sueño y el deseo inalcanzable e intermitente
como un cielo muy azul o muy nublado,
el paseo de la tarde y los amigos,
la soledad y el trabajo,
el tiempo que pasa,
el verso oculto,
la página,
el sol,
tú,
yo.

6

FLORITURAS AL VIENTO

Aventa de mi la parva
y que se la lleve el viento,
que se renueve la nostalgia,
que luzca el trigo en su tallo,
que se cimbree con el viento
y brille con el sol de la mañana
en el silo de mi ánima.

 © Luis Vargas Alejo




miércoles, 8 de mayo de 2019

ANTE LA VIRTUALIDAD NEOLIBERAL


El ímpetu del porvenir,
ya presente,
me desgasta con la aridez de sus roces.
Talo árboles para impedirme el regreso
al rumoreo cerebral
en que reniego de las luces
cuando las trivialidades
marcan sobre mi piel
los ajenos desafíos

Persisten los romances nutriendo
los desafueros del amor recreado
para el disimulo carnal —que la palabra disfraza—.
La supervivencia motiva este cúmulo
de amorosas bellezas;
tan ficticias, como los amigos de Facebook
— capital de la soledad y el desamparo;
porque ya, muy poco
los hombres se estrechan las manos—.    

Cuando la verdad no justifica el amor
los pájaros cantores ocupan presuntuosos
eso que llaman alma
y abruptos desaliños arruinan los romances
donde se querellan las memorias
de los antiguos sinsabores
por los fragmentos lacerados del olvido
y las crisis abismales de la efusión.

Las atalayas imponentes
radicalizan la filosofía estomacal,
desde donde enuncian las oportunidades
los enigmáticos astrólogos
del neoliberalismo.
Vislumbrándonos la esperanza —que inoculan—
para dormirnos la rabia
y dulcificarnos la angustia:
extraviados
entre los preceptos instituidos
por el desconsuelo que nos lastra
desde el llanto primogénito,
como anunciamiento de la ansiedad
ante el vacío que nos engulle
en irracional desamparo.              

Pichy