APROXIMACIÓN A LA VIDA Y OBRA DE NICANOR PARRA

Biografía sucinta de Nicanor Parra y características de su obra

El poeta nació en Chile 1914 y falleció en Enero de 2018. Vivió 103 años. Provenía de una familia modesta en San Fabián de Alico, cerca de Chillán y desde pequeño alternó su residencia entre Santiago, Lautaro, Ancud y Chillán.

Y aunque creció en un ambiente artístico, ya que su padre, Nicanor Parra, era profesor primario y músico, y su madre, Rosa Clara Sandoval Navarrete, era tejedora y modista de origen campesino. Su hermana fue la gran Violeta Parra, cantautora que promocionó el folklore chileno.

Pero él estudió ciencias, matemáticas y física, llegando a ser director de Física en la Universidad de Chile, aunque le gustaban las humanidades y, en concreto, la poesía y quiso ser poeta. Un poeta especial porque se salió de toda norma poética hasta llegar a ser aclamado por su nueva forma de escribir poesía.

 En 1927, ingresó en el Liceo de Hombres de Chillán, donde cursó hasta el quinto año de Humanidades.

 En 1932 partió a Santiago para terminar la educación secundaria en el Internado Nacional Barros Arana gracias a una beca de la Liga de Estudiantes Pobres. Ahí conoció a Jorge Millas, Luis Oyarzún y Carlos Pedraza, con los cuales tuvo gran afinidad artística.

En 1933 ingresó al Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile, donde estudió Matemáticas y Física. También cursó Ingeniería, Derecho e Inglés, pero pronto los abandonó. Financió sus estudios en la universidad desempeñándose como inspector del Internado Nacional Barros Arana. En 1935, en ese colegio comenzó a publicar, junto a Millas y Pedraza, la Revista Nueva donde apareció su primer anticuento, "Gato en el camino". Y publica su primer libro de poemas "Cancionero" Allí incorporó la figura métrica del romance, el desarrollo narrativo de los poemas y el hablante poético como personaje de los versos. Según la crítica especializada, el modelo de este poemario fue el Romancero gitano de Federico García Lorca, aunque ya existen elementos que prefiguran la antipoesía.

Y también su mejor libro "Poemas y Antipoemas" de 1954 comienzan los poemas en clave de romance. La sintonía con el romance provino del conocimiento de la cultura tradicional campesina que lo rodeó desde niño. Su vida estuvo dedicada a la ciencia y su tendencia a la poesía le venía dado por su ambiente familiar o, tal vez, porque era un hombre inquieto, erudito y amante del saber y el estudio.

Dejo su profesión de profesor de física en 1968.

En 1937, en Chillán desempeñó la actividad de profesor de matemáticas y física en el liceo donde había estudiado. Al año siguiente obtiene el Premio Municipal de Santiago por su contribución a la física y la matemática. Y aquí cabría preguntar qué relación tiene la ciencia física y matemática con la poética. Quizá, supongo yo, es una compensación mental entre la ciencia pura y exacta, la estructura y el saber científico con lo artístico y creativo que le llevó a escribir "antipoemas"

 En 1943 viaja a Estados Unidos a estudiar mecánica avanzada al medio en la Brown University, mediante una beca del Institute of International Education.

Regresa en 1946 y se incorpora a la Universidad de Chile como profesor titular de Mecánica Racional.

En 1948 es nombrado director interino de la Escuela de Ingeniería de esa institución docente y al año siguiente parte a Inglaterra gracias a la beca del Consejo Británico con la intención de estudiar cosmología en Oxford. Su paso por esos países, particularmente la inmersión en la vida cotidiana de dos sociedades desarrolladas, y su oposición a la poesía tradicional de Pablo Neruda, son fundamentales en la gestación de sus antipoemas.

 En 1951 vuelve a Chile, casado con la sueca Inga Palmen. En los Anales de la Universidad de Chile aparece una selección de sus antipoemas. Al año siguiente realiza nuevos avances en la poesía no tradicional, montando junto a Enrique Lihn, Alejandro Jodorowsky y otros la poesía-mural quebrantahuesos, hecha con recortes de diarios. Era, creo yo, el juego del equilibrio de la balanza y el reto a lo establecido como normativo y erudito de Huidobro o de Neruda que se le parecía a la física y no a la poesía posmoderna. La poesía no podía ser como el método científico: observación, hipótesis, experimentación, análisis y conclusión demostrable y replicable. La poesía solo parte de la observación, la introspección y elaboración sensible, emocional y evocativa, representada a través de la palabra en un metalenguaje especial que se plasma en poemas.

En 1949/1952 se desarrolla su obra madura, años en que Parra estuvo en Oxford (Inglaterra) introduciéndose en la literatura de Pound, Eliot, Blake Kafka y Donne, en el psicoanálisis freudiano y en el surrealismo Todas estas influencias, sumadas a sus experiencias y reflexiones personales, le fueron revelando nuevas técnicas en el manejo del verso y una consciencia acerca de su oficio como poeta, que acabó materializando, en ...

En 1954 aparece "Poemas y Antipoemas", su segundo libro, y a cuyo respecto Parra declaró lo siguiente: " Bauticé los Poemas y antipoemas posteriormente. Había comenzado a escribirlo en 1938, pero sólo di con el título en 1949 o 1950, en Inglaterra. Andaba rebuscando por una librería cuando me fijé en A-poèmes, libro del poeta francésHenri Pichette ¡De modo que la calificación de «antipoema» se había empleado en el siglo XIX —aunque probablemente los griegos ya la usaran! En cualquier caso, el término me vino a posteriori; o sea, yo no escribí la obra de acuerdo con una teoría completamente articulada desde el principio". "

Tal obra produjo un corte radical en la poesía chilena e hispanoamericana, y marcó la irrupción del modelo antipoético. El sistema antipoético incluye entre sus elementos un personaje antiheróico, humor, ironía, sarcasmo y un verso cuyo léxico y sintaxis no obedecen al modelo literario clásico, sino al lenguaje cotidiano. En su país, este nuevo estilo de poesía fue apoyado públicamente por el crítico literario chileno Ignacio Valente, quien ha resultado ser uno de sus máximos divulgadores.

 En 1959 fue invitado  al Congreso Mundial de la Paz en Pekín, vuela primero a Estocolmo, debido a que los viajes a los países del socialismo real, en esa época de la guerra fría, eran controlados por los organismos de seguridad occidentales. Visita a Artur Lundkvist, entonces secretario permanente de la Academia Sueca, y en casa de este conoce a la escritora Sun Axelsson, con quien se unirá sentimentalmente y que motivará, luego, el viaje de ella a Chile.

El mismo Parra ha dicho sobre su obra: “Durante medio siglo la poesía fue el paraíso del tonto solemne hasta que vine yo y me instalé con mi montaña rusa".

En 2006 presenta en el Centro Cultural Palacio de La Moneda, mostraba una exposición de pinturas y dibujos titulada "El pago de Chile", en la cual aparecían ahorcados todos los presidentes de ese país, lo que causó gran impacto. El mismo año presentó el volumen Obras completas, que fue el más vendido en la Feria Internacional del Libro de Santiago y que yo adquirí hace tiempo.

 El 1 de diciembre de 2011 fue galardonado con el premio Cervantes, convirtiéndose en el tercer chileno —después de Jorge Edwards en 1999 y Gonzalo Rojas en 2003 — en ganar el Nobel hispanoparlante. Carmen Caffarel, directora entonces del Instituto Cervantes, expresó: «el Premio Cervantes reconoce esta vez no solo la valía de un creador universal, sino también la necesidad de la búsqueda de nuevas formas de expresión y la exploración de las fronteras comunicativas del ser humano». Debido a la avanzada edad del poeta, éste no pudo asistir a la premiación, yendo en su lugar su nieto Cristóbal Ugarte.

 El 7 de junio de 2012 fue galardonado con el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda, a pesar de haber luchado en contra de la forma poética del gran Neruda siendo elegido de manera unánime por su gran trayectoria, por su aporte al enriquecimiento del lenguaje poético latinoamericano, por su humor, su ironía, su mirada infatigablemente crítica y por la extraordinaria diversidad de sus búsquedas como antipoeta, poeta visual y traductor. Este premio era como una cuestión antagónica al pensamiento de Nicanor pero fue como un acercamiento a la concordia entre poetas y poesía. Pues Parra había dicho en alguna ocasión que la antipoesía plantaba cara, "a la poesía de pequeño Dios" (por Vicente Huidobro), "a la poesía de toro furioso" (por Pablo de Rokha) y "a la poesía de vaca sagrada" (por Neruda). "Neruda fue siempre un problema para mí. Un desafío, un obstáculo que se ponía en el camino. Entonces había que pensar las cosas en términos de monstruos. De modo que, en ese sentido, la palabra Neruda está allí como un marco de referencia", afirma el creador de "Poemas y Antipoemas" y "Artefactos". "Más tarde la cosa ha cambiado. Neruda no es el único monstruo de la poesía; hay muchos monstruos. Por una parte hay que eludirlos a todos, y por otra, integrarlos, incorporarlos. "Es una poesía anti-todo", agrega Parra en relación a su particular estilo poético.

 Nicanor siempre fue una persona adusta, revolucionaria y provocador, irónico y sarcástico sin que por eso dejara de tener una educación exquisita. Fue uno de los renovadores de la poesía hispanoamericano del siglo XX (como lo hizo el peruano César Vallejo con su obra "Los heraldos negros y "Trilce" en 1922) oponiéndose al magisterio abrumador del otro chileno Pablo Neruda formulando lo que llamó la "antipoesía".

Una oposición al erudito que se expresa en tono serio, elevado y solemne para hacer poesía con un lenguaje cotidiano desde la perspectiva del hombre común y corriente. “Los poetas bajaron del Olimpo”, dijo, como una réplica para desacralizar la poética mediante la irreverencia, el humor irónico y el sarcasmo crítico. Sus poetas preferidos fueron: Carlos Pezoa Veliz, Evaristo Carriego, Ramón Pérez Velarde, José Asunción Silva y Luis Carlos López, (que apenas eran conocidos o reconocidos) donde encontró la ironía social, el sarcasmo crítico, la palabra llana y el lugar común, el ritmo prosaico conversacional, la burla y el desencanto, reaccionando así contra el modernismo y posmodernismo.

Fue un provocador y decía "La poesía es una mierda" porque él quería concederse poder decirlo todo, se aceptara o no, con estética poética que denominó antipoesía. El aporte de Nicanor Parra a la poesía en lengua española es indiscutible. Lo que hizo Parra fue bajar la poesía a la tierra desde las alturas del Parnaso. Curiosidades de la personalidad de Parra: El Premio Cervantes le llegó a Nicanor Parra después del Premio Nacional de Literatura (1969), el Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo (1991) y el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (2001). Pero una vez más, Parra podría exhibir su faceta contestataria. Según Federico Schopf, crítico literario, "Nicanor no se exalta con esto a estas alturas de su vida. Lo más probable es que si lo llaman, no conteste: en ese sentido, puede esperarse de todo", señaló. Incluso su sobrina Isabel adelantó que es muy difícil que el poeta viaje a Madrid a recibir el premio. "El tío dice que no toma aviones, que eso lo ha dicho siempre y lo ha hecho. No sé que irá a pasar, seguramente lo van a invitar y van a querer que asista. Así que yo creo que los reyes tendrían que trasladarse a Las Cruces para entregarle el premio Cervantes", dijo Isabel. Su hija Colombina confirmó, por su parte, que su padre ya se ha enterado del premio. "Lo recibió bien, tranquilo, me dijo que no lo creía en ese momento. A lo mejor todavía no lo cree", dijo su hija a los medios locales, que nuevamente no han logrado sacarle una palabra al poeta.

(Parra había viajado a muchos países del mundo y no creo yo que lo hiciera andando o en autobús. Su escusa de no montar en avión no tenía más sentido que sus muchos años y su estado de salud en 2001, pero reflejaba el carácter dominante y particular de D. Nicanor)

Características de la antipoesía de Parra:

  Critica a la sociedad Es negativa. Insiste en su incapacidad para comunicarse. Usa la burla, la sátira, el sarcasmo y el humor negro. Utiliza lugares comunes y frases hechas a las que ridiculiza, sacándoles su seriedad. También humillas personas, situaciones, ideas y conductas. Es escéptica, no cree en religiones ni en posturas políticas. Causa impacto. Busca destruir modos de ver el mundo, el lenguaje poética tradicional y la concepción del poeta tradicional . Busca desenmascarar las contradicciones de la realidad, los prejuicios, la hipocresía y los valores actuales. Es vulgar y anti nerudista.

En cuanto al lenguaje, busca destruir el lenguaje exquisito en que había caído la poesía. En su lugar es reemplazado por un lenguaje de la calle y el cotidiano, para conseguirlo hace uso de: Frases hechas. Tono de lección magistral. Tono de conferencia. Modo de reportaje. Forma de relato periodístico. En forma de advertencia. Todos esto es utilizado en un contexto nuevo y eso es lo que hace que el antipoema produzca gran impacto.

En cuanto a su objetivo, la antipoesia quiere comunicar lo difícil que resulta comunicarse, la impotencia que siente el poeta en este intento y el enfrentamiento con la falsedad de un mundo convencional, de un mundo absurdo que pretende convertirse en un modelo de vida. Es por eso que el poeta, a través de la burla, muestra la hipocresía del ser humano, en sus relaciones y en valores que da a distintas cosas.

Uno de sus mejores poemas es "El Hombre Imaginario" en la Antología "Hojas de Parra"

El hombre imaginario vive en una mansión imaginaria
 rodeada de árboles imaginarios
a la orilla de un río imaginario
De los muros que son imaginarios
penden antiguos cuadros imaginarios
irreparables grietas imaginarias
que representan hechos imaginarios
ocurridos en mundos imaginarios
en lugares y tiempos imaginarios
Todas las tardes tardes imaginarias
sube las escaleras imaginarias
y se asoma al balcón imaginario
a mirar el paisaje imaginario
que consiste en un valle imaginario
circundado de cerros imaginarios.
Sombras imaginarias
vienen por el camino imaginario
entonando canciones imaginarias
a la muerte del sol imaginario.
Y en las noches de luna imaginaria
sueña con la mujer imaginaria
que le brindó su amor imaginario
vuelve a sentir ese mismo dolor
ese mismo placer imaginario
y vuelve a palpitar el corazón del hombre imaginario.

 (Hojas de parra, 1985) El poema anterior trata sobre un hombre "imaginario" y el tema que predomina es la desilusión amorosa, la actitud es enunciativa ya que el hablante se enfoca en la vida y alrededores de éste. La gran figura literaria presente es la anáfora, debido a la repetición de la palabra "imaginario" a lo largo del poema. En las primera 4 estrofas sigue la vida de un hombre que vive en una mansión en medio de un valle, pero todo lo que conoce, incluso el mismo, es imaginario. En la última estrofa aparece la mujer imaginaria a quien el hombre imaginario amaba. El verdadero significado del poema no puede entenderse verdaderamente hasta el final del poema. Los únicos dos versos del poema que no traen la palabra "imaginario" hablan sobre los sentimientos y particularmente el dolor que siente el hombre imaginario al recordar a la mujer imaginaria. Todo lo que conoció estando con ella, todos los momentos que paso con ella parecen no haber ocurrido nunca, lo cual explica porque todo es imaginario. Tal vez ella nunca lo quiso y todo lo que conoció estando a su lado no fue más que un engaño. A fin de cuentas lo único real y certero es el dolor que le provoca pensar en la mujer que perdió, mientras que el resto podría ser solamente un sueño. -----------------

Un análisis muy interesante es el que hace Boris Tomislav Hiche en 2012 sobre el poema "VERSOS SUELTOS"
Un ojo blanco no me dice nada
Hasta cuándo posar de inteligente
Para qué completar un pensamiento
Hay que lanzar al aire las ideas!
El desorden también tiene su encanto
Un murciélago lucha con el sol:
La poesía no molesta a nadie
Y la fucsia parece bailarina.
La tempestad si no es sublime aburre
Estoy harto del dios y del demonio
¿Cuánto vale ese par de pantalones?
El galán se libera de su novia
Nada más antipático que el cielo
Al orgullo lo pintan de pantuflas:
Nunca se discute el alma que se estima.
Y la fucsia parece bailarina.
El que se embarca en un violín naufraga
La doncella se casa con un viejo
Pobre gente no sabe lo que dice
Con el amor no se le ruega a nadie:
En vez de leche le salía sangre
Sólo por diversión cantan las aves
Y la fucsia parece bailarina.
Una noche me quise suicidar
El ruiseñor se ríe de sí mismo
La perfección es un tonel sin fondo
Todo lo transparente nos seduce:
Estornudar es el placer mayor
Y la fucsia parece bailarina.
Ya no queda muchacha que violar
En la seriedad está el peligro
Yo me gano la vida a puntapiés
Entre pecho y espalda hay una abismo
Hay que dejar morir al moribundo:
Mi catedral es la sala de baño
Y la fucsia parece bailarina.
Se reparte jamón a domicilio
¿Puede verse la hora en una flor?
Véndese crucifijo de ocasión
La ancianidad tiene su premio
Los funerales sólo dejan deudas:
Júpiter eyacula sobre Leda
Y la fucsia parece bailarina.
 Todavía vivimos en un bosque
¿No sentís el murmullo de las hojas?
Porque no me diréis que estoy soñando
Lo que yo digo debe ser así
Me parece que tengo la razón
Yo también soy un dios a mi manera
Un creador que no produce nada:
Yo me dedico a bostezar a full
Y la fucsia parece bailarina.

 Este poema es un poema muy interesante e importante en la obra de Nicanor Parra. Es un poema, en mi opinión, que establece la frontera o el punto de inflexión o el montaje para pasar de la poesía hacia la antipoesía y viceversa. Mi aseveración, radica, en que el poema, formalmente se presenta de la forma acostumbrada a como un lector espera confrontar textos poéticos. Está escrito en estrofas y en versos de igual longitud, lo que le da una regularidad rítmica al poema. En este sentido, el poema no rompe algo fundamental y esencial a cualquier poema en términos canónicos: el ritmo y una métrica pre-definida. Es decir, en su estructura, se sujeta a la poesía en términos clásicos. Pero, el poema está hecho a base de versos definitivamente inconexos entre ellos. No hay un correlato, ni son la expresión fluida de una idea. Más aún, cada verso, está fuera de la norma, de lo acostumbrado, de lo que se entiende por un verso poético, en el sentido lírico. El poema es carente de metáforas, aliteraciones; recursos o elementos propios de la construcción de un poema. Cada verso, es una unidad autónoma que sintetizan por si solo una idea, inconexa, aparentemente, con los demás versos. Sólo operan por yuxtaposición. Lo interesante desde el punto de vista del lenguaje, es que Nicanor Parra, desacraliza la poesía tradicional, le saca el ropaje siútico, cursi e introduce expresiones cotidianas que nadie le daría el crédito de verso poético, como por ejemplo los versos: “Hasta cuándo posar de inteligente”, “ ¿Cuánto vale ese par de pantalones?”, “Estornudar es el placer mayor”, “Se reparte jamón a domicilio”, etc. En todo caso, esto que menciono, es algo central en toda la antipoesía de Parra. No obstante, cada estrofa finaliza con un verso que se sujeta a las normas clásicas de lo que se sobreentiende por “algo poético”. Este verso es una observación aguda y sensible del poeta, sobre una flor, y crea una imagen sencilla y bella. Es una suerte de metáfora y obviamente es una prosopopeya. Cada estrofa finaliza con el verso: “Y la fucsia parece bailarina”. Verso que se repite al final de cada estrofa, lo que le da un ritmo muy agradable y precioso al poema. Este verso, además de otorgarle ritmo, transforma o hace poéticos, los demás versos o frases, por la cercanía. Este verso, insufla al resto, de una emotividad poética; con ese verso, trae todo para sí al terreno de la poesía. Este, es un recurso técnico importante y relevante. Pero el poema tiene sus trampas. Intercalados entre esos versos prosaicos, versos que son frases hechas de uso común, mete de contrabando reflexiones, imágenes que son las que el poeta quiere se preste atención: “Para qué completar un pensamiento”, “El desorden también tiene su encanto” (negación de la razón como vía de exploración sobre las búsquedas de las grandes verdades del hombre, y por ende, justifica la estructura del poema), “Sólo por diversión cantan las aves”, “Todo lo transparente nos seduce”, “Entre pecho y espada, hay una abismo”. Pero hay algo más en este poema. El poema trata de hacer una especie de escritura automática. El hablante lírico del texto, se nos presenta como un ser algo deschavetado, que se encuentra en un estado de trance entre la razón y el subconsciente, porque lanza versos, aparentemente sin que estos pasen por el cedazo de la razón critica. El hablante lírico hace caso omiso de las reglas establecidas sobre cómo se debe escribir poesía, desploma la idea de que la poesía es el cultivo de las bellas letras, diciendo cosas algo obvias y sin sentido: “Nada más antipático que el cielo”, “Al orgullo lo pintan de pantuflas”, “La doncella se casa con un viejo”, “Mi catedral es la sala de baño”, etc. Sin duda el poema es un ejercicio de escritura automática a modo de cómo lo hicieron los dadaístas, que negaron la razón como forma de exploración para el conocimiento del hombre como totalidad. El poema de Parra, en ese sentido, es una suerte de surrealismo criollo, a la chilena. No obstante esta intencionalidad, el poema está armado de forma racional, ordenado en estrofas, en versos regulares, y en la última estrofa, el hablante lírico toma estado de conciencia y todos los versos tienen un correlato y un discurso concatenado. Además, vuelve a creer en la razón o en la razón de su propia locura: “Lo que yo digo debe ser así/ Me parece que tengo la razón/ Yo también son un dios a mi manera/ Un creador que no produce nada”. Lo que más me sorprendió de este poema, más que otros, cuando inicié mis primeros contactos con la poesía, es que jamás imaginé que una expresión tan cotidiana como: “cuánto vale ese par de pantalones?” podía constituir un verso, que podía ser parte de un poema. Y el punto es ese: que la comunidad de lectores o el mundo de la literatura, reconoce en este texto, un texto literario, un poema, es decir, el lenguaje opera a pesar de sus transgresiones, a pesar de sus aparentes obviedades, a pesar de sus faltas de delicadezas, a pesar de todo, es un poema con todas sus luces.

 © Compilación y resumen de Luis Vargas Alejo

4 comentarios:

  1. Esto lo he realizado en honor a Pichy. Comentar

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  2. Pues, mi agradecimiento es doble, amigo mío. Me honras, al complacer mi requerimiento, y regresar a estos pequeños ensayos tan ilustrativos. Mira tú...no sabía que Violeta era hermana suya. para ser sincero: a mí, pocos poemas de Neruda me apasionan. Claro, creo que basta su Poema XX para pasar a la posteridad. Por otro lado, siempre he detestado los extremos. Para mí, a veces, Nicanor los alcanza...y, en ésos, no me gusta. Sí que supo ser singular e imponerse y, así lo veo, crear muchos anti o poemas —al final— que tienen causa y efecto: que llegan o emocionan o hacen pensar o traen su mensaje, en fin, que s "logran" muy bien. No soportó a Neruda; pero, sí a otros que compartían "estilo" con este. Lo que hace pensar, en algo de antipatía personal, quizás por ideas, no sé; pero, que fue más allá de la poesía. Nada, te reitero la gracias; porque, resulta de merecer estos trabajos donde nos alumbras caminos y nos facilita la comprensión , nos da "masticado" el conocimiento, que nos llevaría esfuerzo y tiempo en adquirir.

    Fuerte abrazo, Maestro.

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    1. Gracias por tu amplio comentario Pichy. Lo mejor de parra es que adherido a la métrica clásica, creaba versos inconexos y a eso le llamó antipoesía, pero su verdadera virtud es que rompió adustamente con la poética neurodiana y se ganó la amistad del pueblo chileno simplemente por rebeldía.

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