A veces me creo estar en la Luna
extrayendo de un cráter los sueños perdidos,
vivir en el aire, estar en tus brazos,
dormir en un huerto de frutos silvestres.
A veces me lloran los ojos
al ver mil palomas volando a lo lejos
y canto bajito caminando despacio
recordando los años en que fui joven.
Mis dedos te tocan y estoy en la playa
camino del fondo del abismo del mar.
No sé lo que quise, no sé lo que quiero
y me voy haciendo viejo sin una respuesta.
A veces me siento que no tengo nada
que soy un fantasma volando desnudo
como una voluta de polvo
que baila en los rayos de luces extrañas.
Mis manos vacías extrañan los ecos
de aquellos días que alcancé otra galaxia
y vi que en la Tierra hay muchos paisajes,
paraísos eternos que están en mi alma.
Me paro, me siento enfrente contigo
y escribo poemas en las gotas de agua,
aquellas que resbalan por idílicos pétalos
de las rosas que nunca tuve en el jardín.
© Luis Vargas Alejo