miércoles, 9 de enero de 2019

ÚLTIMO CAPÍTULO DE D. QUIJOTE, NO ESCRITO

A mucho me da, amigo Sancho,
que las hazañas d'este periplo
ya se han finiquitado:
Dulcinea se ha derrengado
y al comendador le han prohibido
seguir La Senda.

Pues hay que tener esperanza
mi buen señor D. Quijote,
seguiremos desfaciendo entuertos
y, si es necesario, buscaremos
nuevas aventuras en otros lares.

No, no, querido Sancho,
esto ha dado a su fin
y no hay mayor gloria
que una retirada a tiempo.

Vende a Rocinante en wallapop
y tu dedícate a tus labores,
pues no hay más molinos
que los que nos inventamos,
ni más entremeses ni romances,
ni ovejas que parezcan ejércitos
sino animaladas globalizantes
y políticas destrozapueblos.

¿Entonces, mi buen Señor,
qué va a pasar ahora?

Pues lo que te he dicho:
tu para tu casa con Teresa
y yo a mis libros y fantasías
y que Dios nos proteja.

© Luis Vargas Alejo



18 comentarios:

  1. Me acabas de destripar el final cuando aún no he conseguido pasar de "En un lugar de la Mancha".
    Menos mal que solo es un libro satírico, y que bien sirve de regocijo burlesco sin parentesco con lo acontecido en nuestra actual sociedad, ¿verdad? Los caballeros no existen en nuestros días, ¿o sí?
    ahora que lo pienso: La ventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que acertáramos a desear... ¡Non fuyades, cobardes y viles criaturas, que un solo caballero es el que os acomete!
    No hay que rendirse.
    Me ha gustado mucho. Besos

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    1. El Quijote es un libro realista, simbólico, idealista, humorista y satírico y de mucho enseñar. Es un libro virtuoso que para facer face que la virtud sea más perseguida por los malos que amada por los buenos...

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  2. Ja! Qué te ha quedado muy bien, y...el mensaje me llega: sí Señor.

    Abrazos

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    1. Aquesta mañana, amigo Pichy, he intentado desvelare y desentrañarle la causa y sinrazón de las aventuras y desventuras de la caballería andante y solo la he encontrado en los amores de buen talante que son en la memoria el cuento de nunca acabar

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  3. Sí, lástima que no sea tiempo de caballeros. También tengo varios poemas parecidos —en octosílabos—, que has leído; pero, que dificilmente recordaras.

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  4. DEL QUIJOTE I

    Sancho, no fueron molinos
    los que retaron mi fe.
    Hoy, a los años, lo sé…
    fueron sueños cervantinos

    que hicieron nuestros destinos
    atados a los “porqué”.
    Mas no me arrepentiré
    de haber corrido caminos

    buscando gloria y ventura
    lanza en ristre cabalgando
    para mejorar el mundo.

    Hoy dicen que fue locura,
    pero yo sigo añorando
    ese arrebato fecundo.
    Vaya usted por Rocinante
    -no olvidar lanza y escudo-
    y póngase corajudo
    que lo noto algo distante.

    Vamos que estoy de talante
    para el rebato más rudo.
    Siento el llamado y acudo
    muy bien dispuesto y galante.

    Casi avergüenza su panza
    de tanto darse a la mesa
    y extasiarse en la dulzura.

    Siempre tuve la esperanza
    de regresar a la empresa
    dado al bien, con mi cordura.


    Pues, sí señor, mi cordura;
    que no mermo inteligencia
    y voy de a bien con la ciencia
    para crecer mi estatura.

    Aunque se me ha confundido
    la tierra, y eso preocupa…
    mas, también, eso me aúpa
    a lo que me he prometido:

    Cabalgaré por el mundo
    con los ojos bien abiertos
    guarecido en mi valor.

    Convídole, mi facundo,
    a desentrañar entuertos
    y enaltecer el pudor.


    Que vivo para el honor
    es cosa que usted domina…
    Uf, vea por donde camina
    su torpeza es un horror.

    …A la Dulcinea, a su tiempo.
    Va y le da por detenerme
    temerosa de perderme,
    resultando un contratiempo.

    Dulcinea ya no es la misma,
    la ha maltratado la edad
    y la inercia del momento…

    No se me pierda en sofisma,
    que es de corta agilidad
    para ensillar el jumento


    y de éste a mi Rocinante
    le resultará un gran trecho;
    sáquele al día provecho
    que su calma es desquiciante.

    No imagina mi impaciencia
    por topar los monstruos nuevos,
    que les tengo por malevos
    criados en plena indecencia.

    Ya el puño me pide lanza
    y el pecho se me alborota
    por entrar a la contienda.

    Déjeseme usted de chanza;
    que si está la lanza rota:
    ¡Usted pagará la prenda!

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  5. ¡Habráse visto escudero
    más aturdido y vagante!
    No se olvide, ni un instante,
    que no sirve a un carretero.

    Usted sirve a un caballero
    que presume de ir avante,
    con buen porte y buen talante,
    aunque sea fiero guerrero.

    Crézcase usted de una vez
    y ajústese bien la faja
    o se ganará un revés.

    El hombre de bien trabaja
    en gozo a la sensatez;
    sin preocupar de ventaja.


    Que la vergüenza se le aja
    a quien vive en la pereza
    soñándose la grandeza
    hasta que el cielo le baja.

    Ya es hora que se corrija
    imitándome en el tino;
    no se confíe al destino
    y bien su camino elija.

    No, no es de mí avergonzarle
    téngalo usted por seguro,
    pero he de ubicarlo al bien

    y en disciplina ajustarle
    al vivir que le procuro:
    no hay, en mi decir, desdén.


    Duélome de ver el mundo
    cubierto por el dolor;
    el hombre olvida el amor
    y el odio se hace profundo.

    Los diablos se han hecho dueños
    de la tierra y sus riquezas;
    colmándola de tristezas
    y robándose los sueños.

    El indio sufre humillado
    siendo paria en propia tierra.
    El proletario de hinojos

    por la miseria acechado;
    mientras que de guerra en guerra
    le van secando los ojos.


    ¡Dios, qué ha sido de este mundo!
    Yo descansé esperanzado
    luego de haber señalado
    el camino a lo fecundo.

    Por eso es que hoy yo me duelo
    en tanta desgracia humana;
    donde la riqueza hermana
    contra el humilde desvelo

    a los diablos poderosos
    que ceban sus intereses
    apoyados en la fuerza.

    Mientras hombres decorosos
    discuten por pequeñeces
    y la razón se dispersa.


    Cuando se razona poco
    -oiga usted, que se entretiene-
    y el dinero es quien sostiene,
    al gallardo dicen loco

    y es paria el hombre de bien.
    Quienes brillan en sus luces
    tienen asignadas cruces
    o plomos para su sien.

    ¡Paño frío a mi cabeza!
    Corra Sancho por favor,
    que temo el seso me estalle.

    ¡Cómo puede ser rareza
    en esta vida el amor!
    No lograrán que me calle


    ni me habrán de acoquinar
    con sus molinos monstruosos
    sus decretos alevosos
    y sus medios de acallar.

    No aguanta baldón mi pecho
    ni se me arrugan las partes.
    Antes sus mañosas artes
    no han de sorprenderme en lecho.

    Ándome siempre dispuesto
    muy bien abiertos los ojos
    y el acero al descubierto.

    Espero se encuentre presto
    y se aguante los antojos
    —por conocerle, le alerto—.

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  6. Quién diría, que hoy en día
    he de volver a montar,
    yo que pensaba pasar
    el resto en plena armonía.

    Han de ver que no estoy muerto
    que a la injusticia renazco;
    sé que con ello desplazco
    a los que gozan concierto

    en el desajuste actual
    de éste sálvese quien pueda
    que hace la vida dolor.

    Pues me tendrá de rival
    todo accionar que transgreda
    los preceptos del honor.


    Sancho nos llama el camino
    y el sagrado juramento.
    ¡Déjeseme de lamento
    y dele descanso al vino!

    Vamos a nuestra ventura
    sin resguardarnos el pecho
    por regresar el derecho
    el amor y la cordura.

    Seremos de utilidad
    a los que claman justicia
    y el regreso a la verdad.

    Combatamos la impudicia
    y el reino de la maldad
    que se ha unido a la avaricia.


    Sancho, tú y dios son testigos
    del agravio de los hombres.
    ¡Dónde están los gentilhombres!
    ¡Quién teme de dios castigos!

    Esto sí es peor que la muerte.
    Voto al cielo mi locura
    y maldigo la ventura
    que a estos males me subvierte.

    Libérote, amigo Sancho,
    marcha sin obligaciones
    antes que te quedes yerto.

    Hoy el mundo me es muy ancho
    y no respeta mis dones
    ¡Todos me declaran muerto…


    ¡Ja! Creyeron me rendía
    ante el muy crecido mal!
    Yo soy un hombre cabal
    que moriré en mi porfía.

    Verdad que éste es otro mundo
    y todo lo veo al revés,
    pero no pierdo altivez
    ni me atengo verecundo.

    No descansará mi acero
    hasta la cercana muerte
    que a sus brazos ya me clama.

    Pues, a ella voy altanero;
    mucho he jugado mi suerte
    ya merezco mi epigrama.

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  7. Mucho duele haber mentido
    al amigo que bien quiero,
    pero de serle sincero
    lo hubiese comprometido

    a un destino sólo mío.
    Porque tendrán que matarme
    jamás podrán doblegarme,
    aunque digan desvarío,

    del honor que me he forjado
    a fuer de arrojo y espada;
    tal lo describió Cervantes.

    Me despido mundo amado
    voy suicida a la cruzada
    contra diablos gobernantes.


    Ya nacerán caballeros
    que a sus razones me imiten.
    Siempre habrán hombres sinceros
    que el sueño no se limiten
    —por igual sus escuderos.

    ¡Ya verán que me compiten!

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  8. DE SANCHO

    Sancho, la cosa está dura
    ahora miran novelitas
    de amores y lagrimitas.
    !Cómo comen raspadura!
    Es de risa esta locura...
    —Mire usted, mi caballero,
    ya la casa no es de esmero
    para estas buenas mujeres,
    hoy se dan a los placeres;
    gustan galán novelero





    y buscan feo con dinero...
    —¡Calle esa boca bribón!
    La mujer de mi razón
    la Dulcinea, que a bien quiero
    gusta de mi hacer cimero
    sin preocupar de fortuna.
    —Será mi lengua importuna,
    más comento lo que veo,
    oigo desde Galileo:
    !Cómo la mía, ninguna!






    —Cállese usted, bullanguero
    que aunque "el rizo le ricen"
    !hay cosas que no se dicen!
    Mas parece un bodeguero
    que de mi hacer escudero.
    La mujer es hermosura
    –guárdese de esa amargura–
    es nuestra razón de ser,
    cuando usted diga: mujer,
    ha de hacerlo con ternura.






    Sí, a la mujer el respeto
    se le debe de la cuna
    –¡usted se busca cada una!–
    y ser buen hijo es un reto.
    Por amigo, no arremeto
    contra su insensata boca;
    que cuando dice trastoca.
    Por mujer hasta morir;
    pero, nunca maldecir,
    aunque tenga alma de roca.

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  9. ¿Toda esta parte quijotesca y "cervantina" es de tu autoría?

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  10. Eñ comentarios es algo, digamos, irrespetuoso; pero, conociéndote no voy a ofenderme. Sí, por supuesto; aunque no es más que juego, que leíste hace un tiempo y, hasta tuve el dsatino de presentarla en mi blog personal. Está en sonetillos la parte del Quijote y e dícmas las directas a Sancho. En ocasiones, escribí décimas temáticas. Si te fijas no tienen mucho "arte", solo métrica y rima —falta el Quijote 2 y un Sancho, que tendría que buscar. Ahora te mostraré unas décimas sobre La Habana. Dios te salve

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  11. Disculpa, no las tengo aquí; pero te presento uno de los primeros poemas que te presenté. Esta era mi "forma" de escribir, antes de que me enseñaras:

    Che


    Vino con el rifle de amor

    por cariño a la vida

    y despego de lo impúdico.



    Llegó con lo tremendo -con lo nuevo-

    y vivió en lo abierto - en lo fértil.


    Se marchó

    de la mano de una estrella

    y en rayos sembró su virtud.

    Mañana, dios mediante, te presento las décimas —no olvides que, heredada de las Canarias, se considera la estrofa nacional, y nada más fácil que escribir una décima; bueno, es que el verso octosílabo es el verso "natural" de la lengua española.

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  12. Pues ahora, al cabo del tiempo y con muchas más canas y más achaques de viejo, te diré que me han gustado mucho, tanto los sonetillos a D. Quijote, como las décimas y el otro poema al final titulado "Che". (Yo poseo un libro tuyo de décimas que se titula "Ciudad que me habita" que quizás no puedas saber que lo tengo porque lo imprimí de internet y lo encuaderné en una imprenta)Tal vez porque ahora veo las cosas desde otro punto de vista, de otra manera distinta. No cabe duda que, en la relación que hemos mantenido durante 10 años o más nos ha hecho aprender el uno del otro e estimulado para estudiar la poética de algunos autores importantes. Pero esa fiebre ya pasó. Un abrazo muy fuerte deseando te encuentres muy bien.

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  13. Gracias, ami amigo. Contigo aprendí lo que es realmente la poesía, y algunas cosas más. Esa fiebre no se quita; porque seguimos disfrutando la lectura de un buen poema,y, aunque algunos dicen que la poesía es escritura de jóvenes: no me resulta así. Pasa que, como he oído decir a algunos poetas, uno empieza a notar que se repite...entonces, resulta más difícil lograr un poema. Además, nos volvemos más exigentes. Es que ya sabemos, más o menos, aquilatar la calidad de lo que escribimos; pues, desechamos muchas "impiraciones" que en otro tiempo presentaríamos sin sonrojo alguno. Recuerdo cuando me "apaleabas" exigiéndome que revisara los trabajos antes de presentarlo. Sí, recuerdo el decimario —hoy traje todas las décimas que encontré—. Es que la décima es tan fácil...aunque cuesta lograrla con arte, las estrofas "clásicas" tienen, para mí, el gran defecto de que, por ej, yo escribo un soneto, logrando cumplir todas las "leyes" de la rima y la métrica, puedo decir que escribí un soneto, mas, en realidad, puede que está mu lejos de la poesía...y no cree emociones ni diga nada a nadie, y la poesía tiene que tener algo que la diferencie de la prosa —incluso, en los llamados poemas en prosa—. La poesía tienen que tensar las palabras, crear emociones, incomprensión, música, un laberinto a descifrar, puede ser no entendible al lector y llevarlo al ejercicio de querer descifrar el sentimiento que transmite y no sabemos qué es...la poesía es un misterio. A veces las palabras más comunes cambian su significado o significante. Los hay, como tú, que necesitan o quieren saber lo que intenta decir un poema, qué quiere decir el autor, entender el mensaje, etc. Ahí, nuestros gustos difieren, yo no preocupo por lo que quiere, si es que quiere, decir el poeta; yo me apropio del poema y disfruto o me molesto con mi propio y exclusiva interpretación —quizás, porque comulgo con los conceptos de Octavio Paz—. Para mí, el poema se realiza diferente en cada lector; es decir, el poeta lanza su poema, y del poema cada lector recrea el suyo. Pênsaba llenarte de décimas; pero, pienso que ya no hace falta, además me requieren en una reunión. Abrazos

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    1. Dices bien en cuando lo que ha de ser la poesía, pero el ser es la realidad y el deber-ser es el idealismo, la ideología, lo que nunca se cumple. Y sí, claro, yo también estoy contigo y con O.Paz, incluso con Martí, ¡cómo no! pero mi manera de entender la poesía es como yo te la enseñé: una forma o perspectiva sesgada para que los demás reciban un mensaje que puedan modificar, adaptar a sus sentires y necesidades y me devuelvan el poema acrecentado, desde otro sesgo de todas las corrientes, vertientes y afluentes que existen en poesía. Y en cuanto a tu primera frase de este artículo que envías, me ha recordado a Armando Manzanero: Contigo aprendí
      Que existen nuevas y mejores emociones
      Contigo aprendí
      A conocer un mundo lleno de ilusiones

      Aprendí
      Que la semana tiene más de siete días
      A hacer mayores mis contadas alegrías
      Y a ser dichoso yo contigo lo aprendí

      Contigo aprendí
      A ver la luz del otro lado de la luna
      Contigo aprendí

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    2. Cuánto me gusta, leerte de buen talante!

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