Nadie se
corresponde, al presente,
con la adjudicación
de animosidades
que resignan para los terceros
que resignan para los terceros
en el elenco
de sus absurdas deudas.
La ciudad bosteza en los almibares del verano,
desde las
primeras lluvias,
para que por encanto liemos las jarcias
para que por encanto liemos las jarcias
de las
neuralgias, con las miserias del olvido.
Penetra la melancolía
social,
ese desvarío
que prende en la sangre
y ensombrece las calles húmedas
y ensombrece las calles húmedas
de muchas
consecuencias, más allá del agua.
Inseparable vigor
esparce una
premiosa lujuria
sobre los
dorsales versos del acople.
Inmutables coplas ocultan los pies
Inmutables coplas ocultan los pies
de remisas
indecencias
que hacen
el pan nuestro, de estos días sin dioses,
y un clamor vaporiza el canturreo a los orishas.
y un clamor vaporiza el canturreo a los orishas.
Decadencia
libertina de una ciudad
donde el
polvo de sus escombros
nos
derrumba.
Pichy
El polvo de los derrumbes oculta el poema
ResponderEliminarTe sobran las comas en el 1º verso. El resto del poema es un lamento o crítica de la sociedad en general realizado con buen ritmo y vocabulario.
ResponderEliminarSí, las comas están gratis. No sé decirte el porqué encomillé la frase. Gracias + Abrazo
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