Permanece
turbada en el espacio enrarecido
de
la habitación,
emborrona
cuartillas con palabras extrañas,
sin
preocuparse de aciertos
engrandeciendo
los sueños
que
le sostienen
contra
la intolerancia de los absurdos.
Individuos prudentes e indolentes
asienten su abstinencia y angustia
Individuos prudentes e indolentes
asienten su abstinencia y angustia
sin
misericordia,
roñosos contra cualquier inocencia.
Acusadores, desde sus perpetuas resacas,
roñosos contra cualquier inocencia.
Acusadores, desde sus perpetuas resacas,
la
fracturan una y otra vez.
Los canallas no descansan,
incitan su extendida consternación
celebran la excusa en sus símbolos.
Secuaces de lo presuntuoso
advienen
al sacrificio de su franqueza.
Revelan en reversos artículos,
con mezquina desidia,
Revelan en reversos artículos,
con mezquina desidia,
el
quebranto de sus alas.
Pichy
Me maravilla tu poder de observación llevado a la poética. Muestras sensaciones, sin estar en plano, por lo que me deja, como amiga,con la duda de en qué lugar te posicionas.
ResponderEliminarCreo que es un buen poema, que yo "encasillaria" entre social y filosófico.
Y aunque soy un desastre para la puntuación, me voy a atrever a decirte que:
-eliminaría la coma después s de extrañas
-prudentes e indolentes lo pondria entre comas
-eliminaría despues de acusadores
Besos
Muchas gracias, amiga. Noto observaciones.
ResponderEliminarBeso
Lo observado hay que dejarlo asentarse en lo profundo de la inteligencia emocional, después elaborarlo con la palabra y el verbo, sintetizando en el poema un eco de lo sentido consiguiendo una experiencia poética nueva.
ResponderEliminarSantas palabras, Maestro. Abrazos
ResponderEliminar