miércoles, 7 de noviembre de 2018

ESPERANDO EL ASCENSOR


Escribo para relajarme,
presto para pensar en poesía.

Como árbol en pie, brazos extendidos,
 dejo que el aire mueva mis versos,
dejando caer en cada hoja, mi insolencia.

Esta es mi casa, mi senda abierta,
libre, sin esquemas,
sin ventanas, con viento fresco,
para que mi oído escuche el bisbiseo
de algún pájaro bisbita.

Mientras esperaba el ascensor escribí
tanto como el tiempo me dio,
luego de ascender, volví a bajar
abrí la puerta y me marché.



© Luis Vargas Alejo

2 comentarios:

  1. Bien, me alegro que las Huellas te vuelvan a dar alas (mejor que el red Bull, jijiji). Qué ganas de leer esa insolencia, aunque rechine con abierta.
    Besos

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  2. Bueno, ya por sentirte complacido, me gusta el poema. Abrazos

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