VALOR
Ignoramos nuestra verdadera
estatura hasta que nos ponemos en pie.
Emily Dickinson.
Llegará el día
que deje de escribir tu nombre,
para dar protagonismo al mío.
Cambiaré los muebles de lado,
subiré las persianas, abriré
las cortinas
-he de ver los colores del gorrión
de trinos fallidos-
y sustituiré la humedad y salitre
del plumón de la almohada
por un aleteo de sueños.
Aprendo cálculos matemáticos,
que suman
minutos a las horas,
meses a los años,
barrotes a las rejas del ventanal
y ten por seguro que llegará el día
en el que con la mueca
de una sonrisa temblorosa
exhume el valor
que hoy me falta.
Begoña M. B.
Hace mucho que no nos comentamos nuestros poemas y quiero hacerlo porque es de ley y ánimo de nuestro fallecido colega Pichy.
ResponderEliminarEn este tú poema hay un rabia contenida un grito a la libertad, igualdad y fraternidad y unas grandes ganas de cambio.
En cuanto a la forma de estar escrito es un poema libre de verso blanco con ritmo suficiente como para gritarlo en una canción ayudado por Pablo López cuando dice "!FUERA, fuer de mi casa..."¡
Un placer leerte