Oh, sí, es una décima con versos muy forzados, cuyo ejercicio es bueno para ir curando la fiebre...la verdad es que es una monada que a mi no me dice nada. Ten en cuenta que, el poeta, ha de modificar la vida penetrando en el misterio de lo que ve y no es lo que quiere ver, para hacerlo cambiar con la magia de las palabras. Un canto desde el interio que solo entiende el propio poeta, pero que al que lee le dice mucho sin saber qué. Como la música.
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ResponderEliminarOh, sí, es una décima con versos muy forzados, cuyo ejercicio es bueno para ir curando la fiebre...la verdad es que es una monada que a mi no me dice nada. Ten en cuenta que, el poeta, ha de modificar la vida penetrando en el misterio de lo que ve y no es lo que quiere ver, para hacerlo cambiar con la magia de las palabras. Un canto desde el interio que solo entiende el propio poeta, pero que al que lee le dice mucho sin saber qué. Como la música.
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