Perlas
de cartón
con
formas irregulares
van
uniendo la vida
como
el rocío de la mañana
que
cae sobre el edificio
de
los sueños pasados.
Primero
fueron los galeones
que
surcaron tiempo y mares.
Después
se impuso la evolución
y el
sueño se convirtió en un coche amarillo.
Después
vendrán otras imágenes
a nuestro
recuerdo...
Primero lo primero: ese barco lo pintaste tú?
ResponderEliminarEl poema me resulta logrado con buen discurso y ritmo. Mucho me gusta.
Abrazo
No, no, es un puzzle. Yo lo he construido pieza a pieza, pero la imagen no sé quien la hizo
EliminarAh, vale —sabes que cuanto velero pintes; lo guardo.
EliminarChao, pesca´o
Buenas metáforas "puzleadas".
ResponderEliminarLos puzzles muy bonitos. El que más me gusta es del coche. Me enamora el amarillo.
Besos
Yo tengo un coche amarillo. Si quieres te doy una vueltecita...
ResponderEliminarYo también tengo uno amarillito, así que, en el tuyo o en el mio jajaja
EliminarDel más intenso...
EliminarHombre, el mio intenso, intenso no es; Es del 98, mayor de edad, y la pintura... Pero con matrícula de Madrid. Una alhaja. Es que no tengo foto.
EliminarPues hazle una foto y ponle al lado del mío que está aquí arriba
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