jueves, 25 de enero de 2018

Las mariposas

Las mariposas orientales

7 comentarios:

  1. Bueno, ya has conseguido entrar, chaval. Ahora solo tienes que escribir o comentar y no dejarlo como borrador, sino decirle "enviar"

    Aquellos años en los que viviamos en tienda de camapaña militares compradas en el Rastro de Madrid y subiamos montañas en Guadarrama. ¡Tiempos hermosos!

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  2. Bien, ya he entrado, he tenido poblemas con el ordenador , ya esta resuelto, ¡ por fin ¡, tengo ganas e entrar en el campo y empezar, antes, por el mero hecho de ser nuevo, dame una pequeña pista de como hacer la rentree, despues ya tiraremos de repertorio de la ciencia infusa, segundo me gustaria antes de entrar como gloober, agradecerle a Begoña su amable atencion para hacer la entrada, ¿ procede?.,

    Los asuntos serranos a la par que el jamon saldran indefectiblemente a la palestra, y mas.

    Por ultimo te voy a dar un pequeño consejo de parte de la veterinaria que tengo en casa, al comienzo de la temporada otoñal deberias tomar PROPOLIO, se vende en herbolarios, lo produce la abeja reina para cerrar el panal y evitar la entrada de bacterias y germenes nocivos para la colmena, en casa es una practica haitual, la abeja es un ser sorprendente, ¡ ah ¡ deja de una p... vez de fumar.

    Lo de las mariposas lo hice para ver si funcionaba el invento, puse una foto a voleo y creo que se ha afincado ¡¡¡ borrrrensen ¡¡¡

    El ordenador ha estado crca de 10 dias en taller. lo digo para evitar esos vaya, vaya...etc. Gracias por los servicios prestados, le enviaremos las lonchas de jamon a la direccion habitual y unos dulces para los peques

    Atte. Francisco, (antiguamente Paco)

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    1. Bueno Paco, si ya has entrado, solo tienes que ir a la parte de arriba a la derecha del blog y pinchar en "Nueva Entrada". Allí escribes lo que quieras y, en principio, presentate, hablanos de ti y dinos por qué te interesó entrar en este blog y, si te atreves, puedes deleitarnos con un relato corto o con un poema. Por ejemplo, cosas así: BUENAS NOCHES

      De la noche color de algarroba, colgaban ojos negros. La sombra sin bordes era un continuo abismo tumbado en la ciudad. Bild caminaba calle arriba en dirección de su casa. No había nadie. Los árboles meneaban sus brazos al viento. Una leve brisa. Un susurro. Una atmósfera de pequeños aleteos invisibles.
      Apenas ruido. Bild podía oír sus propios pasos. Nada o todo. Andaba deprisa con intención de doblar la esquina a la izquierda. Era muy tarde. Una pareja se retorcía en un banco diez pasos más allá de su espacio. Era una hipérbole de ondas móviles. Todo tranquilo. De pronto, las luces de los farolillos se apagaron. Se borraron los árboles, el banco, la pareja y hasta las líneas romboidales del pavimento acerado. Llegó a la altura de los amantes y uno de los cuerpos se incorporó de improviso. Le miró sin saber si le veía. El corazón se le aceleró y dio un pequeño respingo.


      - ¿tiene fuego? –le interrogó una voz sin boca-
      - ¡NO, NO TENGO NADA! –gritó desconcertado
      -¡perdón! – oyó decir a lo lejos-

      Dobló la esquina intentando calmar la taquicardia. Un gato maulló. Se volvieron a encender las luces. Ya divisaba la puerta de casa a unos cincuenta metros. Se dispuso a cruzar de acera. Un ojo enorme amarillo seguido de un gran ruido venía hacia él a gran velocidad. Hizo en seco una parada. Era un velocípedo enorme que se perdía en estruendos a lo lejos. Llegó al portal. Buscó las llaves en el bolsillo derecho del pantalón con cierto nerviosismo. La pareja amorosa del banco corría hacia él…no atinaba a encontrar las llaves. Ya estaban cerca. Muy cerca. A su lado. Notaba sus jadeos…Sintió miedo.

      -¿Esto es suyo? –le decían mientras mostraban en la mano una cosa brillante-

      -NO, SEGURO QUE NO
      -Son unas llaves…

      (Inconscientemente, había debido sacar las llaves cuando le pidieron fuego, como única arma de defensa y, posiblemente, al introducirlas en el bolsillo, se le cayeron sin darse cuenta, pensó a gran velocidad)

      - Ah, pues sí, son mías, gracias
      -Vale, pues buenas noches.

      Se apoyó un momento en la pared. Creía que se iba a caer. Miró al cielo escudriñando el agujero tapado de la luna. Respiró lo más profundo que pudo y abrió la puerta. Un centenar de voces psicofónicas le paseaban por las trompas de Eustaquio hacia el tímpano. Entró en la casa. El ascensor no funcionaba. Corrió hacia las escaleras. Tampoco había luz. Subió de dos en dos los peldaños. Primera planta. Segunda. Tercera. Por fin había llegado. Ya creía tener calma y tranquilidad.

      Completamente relajado introdujo la llave en la cerradura. Dio dos vueltas a la llave. Entró. Dio al interruptor de la luz, pero no se encendieron las bujías. A tientas se dirigió a la cocina. A tientas encontró el armario. Buscó a tientas una vela. NO TENÍA FUEGO, ¡¿DÓNDE ESTABAN LAS CERILLAS?...¡aquí, aquí! –las encontré, dijo, y respiró- Encendió la vela de cera. Pasillo adelante iba viendo figuras fantasmales por toda la pared. En el techo había una tela de araña que nunca había visto.

      Sudaba. Abrió la ventana de la habitación. Dejó la vela en la mesita. Se desnudó. Desarropó la cama para palpar la planicie esbelta y blanca de sus sábanas y se introdujo en ellas. Dos segundos después, estaba abrazado a la almohada durmiendo. Y soñó.

      Soñó que escribía un poema:

      arreboles tiene el miedo
      en la inexpresividad del ser
      cuando en lo oscuro
      todo es desconocido
      e inesperado.

      … Bild, no volvió salir jamás de noche.



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  3. Casi me da envidia este cruce de letras, ideas, versos... textos ingeniosos y creativos, un gusto leeros.
    Reme.

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    1. ayyy, que envidiosilla...pues ya sabes estás invitada y aquí puedes dejar videos o audios de esos poemas que tu recitas de poetas insospechados. O lo que tu quieras, porque esto es una senda por donde podemos caminar todos comentar si nos apetece nuestros poemas y hasta enriquecernos con la amistad común. No sabemos de donde venimos ni a donde vamos, pero vamos caminando.

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