Una especie
de cascada de agua seca
se nos viene
encima cada día
sin darnos
cuenta que nos moja
aunque nos
esté empapando.
Un tornado
inmenso visto desde lejos
que creemos
que no va a pasar por nuestra casa
y ocupamos
el tiempo en hacerle fotos
como si quisiéramos
romper una paradoja
con un cuchillo.
Y es que
nos parece que vamos a vivir 400 años
y todo lo
queremos a lo grande sin medida justa,
acumulamos
vientos en bolsas de plástico
esperando
respirar mejor mañana
mientras
que, hoy, nos ahogamos.
Grandes monumentos,
grandes pensadores,
enormes economías
y tremendas acciones e ideas
nos parecen
siempre pequeñeces. Queremos más.
¿De qué sirve
una autopista que recorra el mundo
de parte
a parte
si está saturadísima
de baches?
© Luis Vargas Alejo
Otro poema grande, amigo. Qué bien se me da!
ResponderEliminarAbrazos
Las incoherencias de la vida y el ser humano.
ResponderEliminarEstupendo
Tenemos la incoherencia
Eliminarde pertenecer todos
a un mismo genoma perfecto
y sin embargo,
muchos de nuestros genes
permiten mutaciones.
Al final, de una misma raíz
nace un tronco ramificado
en frutos dulces
y frutos agrios.
Somos todos muy distintos
y no existen las "medias naranjas"