Esta
tarde las nubes se han cebado
con
el negro pesar de mis delirios
y
han tronado los relámpagos
entre
rayos de sol y espumas blancas
con
torrentes de agua como nunca.
He
sentido tu ruido en los cristales
como
si el amor llamara a mi ventana
y asido
a la reja, he visto tu cara hermosa
con
nuevas concomitancias inesperadas.
Esta
tarde de verano, llueve;
y
el frescor del pasto nos ha unido a la tierra
revolcándonos
como dos jóvenes
que
funden cuerpos con pasión y duelo
entre
lirios y amapolas silvestres.
© Luis Vargas Alejo
Me gusta esta tormenta de encuentros. La aliteración vibrante de la "R", refuerza las imágenes.Y las imágenes... poesía.
ResponderEliminarMe alegro que estas tardes de lluvia, sirvan de inspiración poética.
Besos
Gracias Bego, porque no solo te ha gustado el poema, sino que además, dices por qué. Eso es lo que a mi me gusta. Claro entieno que lo que a mi me gusta no tiene por qué gustar a todo el mundo.
EliminarSe me da bien logrado este "amoroso" poema, amigo. También pertenece al libro del 2003?
ResponderEliminarAbrazos
No. Este poema pertenece al próximo poemario en ciernes que se titulará "Vientos inventados: Calma chicha". Está escrito el 7 de julio 2016
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