viernes, 18 de agosto de 2017

COMPULSORIOS



 No sólo ambicionan someter al que se desploma
de sus privativas influencias,
persiguen su resignación  y beneplácito
en acta consignada.

No sólo pretenden recrear la sociedad
a su gobierno,
quieren que no creamos más
que en ellos mismos.

Frugalidades perdurables
aprisionan sus consuelos irrepetibles,
vahídos obsequiosos se escudan envejecidos
en un encadenamiento interminable
de arbitrajes resquebrajados
que pulsan los reveses de cada individuo.

Tutelas impertinentes y opulentas
diseñan las partituras para el desastre,
en este presente
de incomprensibles derrumbes,
desentendidos de los poderes grandiosos
de la honradez y la equidad.

No implores y lucha firme, sin quiebros,
recuerda y denuncia
cuestiona y grita sin desmayo.

Luego, cuando madures, al final de algún destino,
no olvides que la vida es gritar...
y poco más.

Pichy

5 comentarios:

  1. Tú, ahí tranquilito...ya llegará tu momento

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  2. Denuncias con calma pero contundente, sin embargo tu sentencia es poco creativa, y el modo atrae masas.
    Me ha parecido bien.
    Besos

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    Respuestas
    1. Muchas gracias, amiga. Veré la poca creatividad de la sentencia. Gracias + Beso

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  3. Esto me suena a Venezuela y si no es así, puede aplicarse y...quizá a otros países, tal vez...al mundo entero

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  4. Casi siempre escribo de las percepciones del mundo, no suelo detenerme en un país específico —salvo en el mío, cuando lo hago—. No sé el porqué te suena a Venezuela...bno, pienso, que a tanta noticias contra Vzla en la prensa española te lleve a pensar así. Mejor al mundo. Muchas gracias, Maestro. Abrazos

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