No
sólo ambicionan someter al que se desploma
de
sus privativas influencias,
persiguen
su resignación y beneplácito
en
acta consignada.
No
sólo pretenden recrear la sociedad
a
su gobierno,
quieren
que no creamos más
que
en ellos mismos.
Frugalidades
perdurables
aprisionan
sus consuelos irrepetibles,
vahídos obsequiosos se escudan envejecidos
en un encadenamiento interminable
vahídos obsequiosos se escudan envejecidos
en un encadenamiento interminable
de
arbitrajes resquebrajados
que pulsan los reveses de cada individuo.
que pulsan los reveses de cada individuo.
Tutelas
impertinentes y opulentas
diseñan
las partituras para el desastre,
en
este presente
de
incomprensibles derrumbes,
desentendidos de los poderes grandiosos
desentendidos de los poderes grandiosos
de
la honradez y la equidad.
No
implores y lucha firme, sin quiebros,
recuerda y denuncia
recuerda y denuncia
cuestiona
y grita sin desmayo.
Luego, cuando madures, al final de algún destino,
no
olvides que la vida es gritar...
y
poco más.
Pichy
Tú, ahí tranquilito...ya llegará tu momento
ResponderEliminarDenuncias con calma pero contundente, sin embargo tu sentencia es poco creativa, y el modo atrae masas.
ResponderEliminarMe ha parecido bien.
Besos
Muchas gracias, amiga. Veré la poca creatividad de la sentencia. Gracias + Beso
EliminarEsto me suena a Venezuela y si no es así, puede aplicarse y...quizá a otros países, tal vez...al mundo entero
ResponderEliminarCasi siempre escribo de las percepciones del mundo, no suelo detenerme en un país específico —salvo en el mío, cuando lo hago—. No sé el porqué te suena a Venezuela...bno, pienso, que a tanta noticias contra Vzla en la prensa española te lleve a pensar así. Mejor al mundo. Muchas gracias, Maestro. Abrazos
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