viernes, 2 de septiembre de 2016

INVISTEME

y asi de sencillo:

Sí o no,
para eliminar algunos interrogantes
donde el gobernante no tiene gobierno
y vasallo tiene un papelón
encabezado de facturas
que debe pagar al feudo

y es que vivimos arrendados
en nuestra propia tierra
debiendo aranceles por expansion imaginaria
mientras el vecino de al lado
no puede ni comer los tomates
que sembró.

Sí, sigamos bailándole el agua
o mejor dicho, la cebada, a Alemania
reino de salchichas y chucrut.

Sí sean investidos
que desnudos no les pega ningún color:
el azul está por los cielos
el rojo,cuando se tiene venas, por ellas corre
el naranja en octubre son limones en diciembre...
el morado, es la borrachera que me pillo hoy.

Por favor, déjense de jugar al quién es quién,
que el espectáculo repetitivo
cansa
y cuando el pueblo se levanta
es como las nubes
que cae un chaparrón.

¡qué llueva, qué llueva...!

Begoña M. Bermejo

3 comentarios:

  1. Bendita sea la poesía sin rima,
    bendito el gobernador que gobierne sin engañar,
    bendita la revolución de los noes a lo mismo
    bendita la renovación, el sufragio
    y la lírica que no sale del corazón,
    sino de la inteligencia y el logos.

    Que llueva, que llueva,
    que se mojen los billetes de quinientos
    y solo sirvan, para empapelar
    a los mentirosos y los que dicen con Luis XIV
    "El Estado soy yo"

    ResponderEliminar
  2. Me resulta muy bien logrado el poema, amiga.

    Beso

    ResponderEliminar