Vengo aquí a relajarme
presto a no pensar en poesía.
Como árbol de pie y brazos extendidos
le dejo al aire que mueva mis versos
y que, hoja a hoja, limpie mi insolencia.
Esta es mi casa, mi senda,
abierta,
libre,
sin esquemas,
sin ventanas,
viento fresco,
y algún que otro bisbiseo
del pájaro bisbita.
Vengo aquí a relajarme
sin radio, ni piano, ni bar.
© Luis Vargas Alejo
Uff, qué descanso¡
ResponderEliminarSí, sí, te noto relajadito.
ResponderEliminarNo hay nada mejor,
como dejar que las palabras
Andurreen por la senda
Sin cercados ni lindes
Se ha abierto el coto...
Mira, mira como vuelan
Vamos, hombre, que pensé que estabas en apuros.
ResponderEliminarEstá bueno eso de dejar al aire mover tus versos...
Abrazos
Gracias amigos. Sois mi verddero refugio.
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