Aquí
me tenéis de nuevo
después
de la navidades,
cantándole
a este año
romances
de barro y estopa,
futuribles
venturosos,
cuando
decimos al vecino
feliz
2017,
a
sabiendas que habrá
-
como siempre -
mal
agüero,
muchas
guerras,
muchos
desahucios,
poco
trabajo,
mucho
desorden,
mafias,
políticos
indolentes,
esclavos
y esclavinas,
y
mucha gente huyendo
de
tantas calamidades
que
ocurren en el mundo
perdida
ya la esperanza.
Que
este año vaya a ser diferente
no
es verdad
será
como el de antes y el de después
uno
más
donde
los ricos serán más ricos
y
los pobre más pobres
y
muchos se morirán de pena
de
enfermedad o de hambre
y
sabe Dios, ¡si hasta el clima
empeorará
la vida en el planeta!
Pero
aquí me tienen, como ayer,
escribiendo
versos retóricos
buscando
en algún rincón
algo
de poesía.
© Luis Vargas Alejo
Pues, para suerte de nosotros, amigo mío, te tenemos escribiendo muy buena poesía.
ResponderEliminarAbrazos
Bueno, el año es nuevo, el tiempo no. Y este tipo de poemas surgen cuando surgen, ni se preparan, ni se inventan, ni se preconciben. Son iluminaciones del momento.
ResponderEliminarSí...la inspiración, momentos de gracia o de la gracia de Dios; vaya UD a saber.
ResponderEliminarHas empezado el año demoledor, escribiendo el caos poético. Algo hay bueno, no? En la senda, siempre hallarás ese rincón poético, aunque no todos escribamos
ResponderEliminarBesos
Ha pasado un mes desde que escribí esto...y no he vuelto a escribir nada: ¡qué desfachatez: ¿será posible que alguien escriba aquí?
ResponderEliminarCómo no, mi estimado. Se escribe y se lee —aunque, en verdad, estoy escribiendo poco, y, trabajando poco—. Al menos, pienso, que no tienes trabjo sin comentarios.
ResponderEliminarFuerte abrazo