Cuánto
daría yo
porque abriesen
los recuerdos
las
puertas de la emoción
pintadas
de verde esperanza
y
que un cántico subordinado
abrazara
los contornos de la realidad
como
una consecuencia de los exhaustos días
en
los que el camino
se
llenaba con los pasos de mis pies
entre
ruidos de futuro y sufribles deseos
como
satisfacción enóloga
pero
los recuerdos son navíos zozobrados
en
el fondo de un mar
cuyo
rescate no tiene sentido
pues
sólo el albur del momento
produce
la existencia
Pichy
No te lo podrás creer, pero me has recordado un poema que yo escribí en 1969 con 22 años que se llamaba "De los recuerdos" y aunque lo tenía olvidado sí se me hacia familiar. Lo he buscado y aquí está:
ResponderEliminarDE LOS RECUERDOS
Navegando mis recuerdos
Por el mar de mi cerebro
Náufragos de la memoria
Y a merced de todos
Los venturosos pensamientos
Se agitan y se amontonan
Para después
Como el agua entre la arena
Esparcirse en una playa
Y arrinconarse entre las piedras.
Como navíos zozobrantes
Y hundidos
Allí están
Chillándome
Lanzando gritos de auxilio
Para volver a flotar
Ver el aire, de vez en cuando,
Y respirar
Contemplando el cielo de hoy
Que antaño les pertenecía
Y ver la claridad del sol
Para izar sus velas al viento.
Pero ¡pobres navíos míos!
Inmersos
Saben bien que ya no volverán
Aunque sigan siendo hermosos
Envueltos en el coral
Solo se podrán asomar
Con asombro de mi mente
Y jamás se podrán escapar.
Imágenes sin fuerza activa
Irrumpiendo en la soledad
Compañía de un instante
Que volando como las aves
Vendrán y se marcharán.
Como fantasmas vagando van
Aunque si pudieran hablar
Cuantas cosas contarían
Y sabrían los demás.
Son los espíritus de una vida
Que va marchando a su fin
O el camino recorrido
Que jamás se ha de olvidar
Y que jamás volverá
A la parca realidad
Son los ruidos de un ayer
Que transformaron mi ser
Y al olvidarlos soy.
Abstractos de lo concreto
Hechos que ya no son
Y moran en la memoria
Suplicante y tenebrosos
Alegres de haber vivido
Y haberse reencarnado
En otra realidad.
Raíces de la existencia
Huella de lo que eres
O luces que brillan y alumbran
Penas
Risas
Vida vivida en la presencia.
Recuerdos de la niñez
Que evocan al pensamiento
Paisajes de la virtud.
Rosas blancas de un alma joven
Irradiando por las pupilas
Candor, inocencia y paz.
Recuerdos del primer amor
Traslucido en sonrisas
O miradas a la belleza
Descubierta inconscientemente
Por primera vez
Como un soplo divino
Que confunde dos almas
Alejándolas hacia el infinito
Asidas de la mano
Y juntas las cabezas.
Recuerdos....
De aquel momento en que se ve
Por primera vez el mar
¡aquel asombro!
¡aquella mirada perpleja!
Que lo robaba todo
Para llevarlo anidado en el alma.
Mil paisajes
Vividos minuto a minuto
Buscando la eternidad.
Ay, las olas de mi imaginación
Siempre me hicieron vivir cosas bellas
Que gustarían que retornasen
Y volvieran a la realidad
Porque los recuerdos
- ciclón de aire que soplando han pasado-
están todos acomodados
por los rincones de mi yo
de tal forma
que aunque quisiera espantarlos
¡no podría!
Pues en ellos he vivido y me he realizado
Sintiendo en cada momento
Los latidos fuertes de mi corazón
Golpeándose como peñas
En todo momento
y en cada estación del año.
Hoy, después de acariciar mis recuerdos
Con los brazos del sentimiento
Igual que se abraza a un hijo querido que se va
Siento alegría y de él me despido
Notando
Como despacio rueda, silenciosa,
Una lágrima de paz.
Vaya, que en esa época no hacías bascas de las rimas, amigo; pero, ahí se nota el talento que te lleva a ser un buen poeta.
ResponderEliminarNada extraño que coincidamos en muchos poemas, incluso, los de antes de nuestra ea. Siempre el alumno lleva algo del maestro, y, aunque escribo diferente, o para mejor decir: enfrento el poema buscando aun mi voz, algo de vuestro decir —cuando no en léxico, en forma— vive en mis intentos poéticos. Si lees, por ej, "La imagen proyectada a tres bandas" lo notaras: tres formas diferentes de decir, pero, tangentean las bandas en sus discursos poéticos...como egresados de una misma escuela. Tu influencia está presente en Bego y un servidor.
Dios te de larga vida
No, en esa época y anteriores -que todavía no había leído nada sobre poesía, ni sabía nada ni de métrica, ni de rima, ni de na- escrbía poesía rimando aleatoriamente "versolibrismo con muchas asonancias dispersas" pero como verás nunca me atuve al verso y poema clásico. Yo siempre a mi aire. Hasta que alguien me descubrió que solo bastaba liberarse de los condicionamientos clásicos, buscar el ritmo y la sonoridad de las palabras y comunicar algo de la manera más sintética posible y con palabras sencillas o de uso común y cotidiano, prevaleciendo la forma al contenido, pues aunque este fuera tonto o incoherente, si la forma era la adecuada se impresionaba en las mentes ajenas y hasta podía resultar emotivo y estético. Y así lo empecé a hacer. Me costó mucho trabajo, no creas. Hasta que, al final encontré mi voz en los proemas, como tú bien sabes. Y cuando os propuse hacer "La imagen Proyectada a Tres Bandas" solo traté de que consiguieramos un poemario uniforme en la forma y diverso en el sentir, pensar y vivir. Y lo conseguimos gracias a vosotros.
EliminarBien aprendiste, maestro. Gracias, dices? Pero, bien recuerdo de tu prisa y que, hasta escogiste mis poemas. Fuiste el padre y padrino de la criatura.
ResponderEliminarAbrazos
Fui el hermano mayor, nada más
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