Cuantas veces he dormido
en la oscuridad de los
puertos verdeoscuros,
inventando canciones
conocidas
para aventar el retorno
de las vías comunitarias de
lo humano.
Cuantas veces he trillado
una era,
sin que hubiera una brizna
de grano, paja alguna,
solo roca y magma;
dislocando futuros, poemas e
ilusiones.
Música sorda de acordeón
fatigado
escucho en la madrugadas,
cuando al despertar se
inicia el día
intentando restablecer
procesos inconclusos.
Crepúsculo de abril de un
horizonte cercano,
donde crece la hoja nueva
en los brazos desnudos y
casi secos del nogal,
que nunca pude plantar para
darme sombra
en esta soledad de
cabelleras luengas,
ocultando la libertad del
viento que me lleva.
Vivo en las confidencias
secretas,
con emociones sin luz de las
estrellas invidentes
que bordean los colores del
muérdago.
© Luis Vargas Alejo
desde mi óptica me gusta tu poema donde la materia inorgánica del texto se forma orgánica a través de la luz que le das con tu verbo fácil en el que los recuerdos los llevas a lugares que sin duda fueron de buen recuerdo, me gusta como enlazas frases con metáforas que adornan el escrito.
ResponderEliminarMe parce ver rimas, o me equivoco?, te sale un poema, me parece , sin querer,desde el ángulo distendido, pienso que hasta para pedir un plato sopa caliente,te sale un poema (se me excuse)
Magnífico poema en su dicir, pues transporta en sus imágenes.
ResponderEliminarLas asonancias, no me van, pero acepto pulpo como animal de compañia.
Besos
Oh, malandrines, no sé yo dónde veis vosotros las rimas en este gran poema de verbo fácil, salido desde el ángulo obtuso -que no distendido- mientras me tomo la sopa caliente y un poco de buen vino...
ResponderEliminarSe me da bien el poema, amigo. No me molestan las asonancias, salvo, un poco la consonancia en la interior de la tercera estrofa que se forma entre "despertar-rehabilitar", quizás, por ser perfecta, fuerte y vecina. Recuerde su Señoría —bien lo sabe—, que nueva-luengas-lleva-secretas...tienen asonancias e-a. Pero, repito, me van bien. Hoy día —que Francisco no haga caso de esto; porque, primero hay que aprender a desembarazarme de las rimas, para luego saber cómo "pasan" las asonancias— poco se usa el verso blanco —que, por demás,de nacimiento, respetó la métrica—. El no destaque, el no alcanzar el ritmo "mediante ellas", etc., es lo que hay que lograr.
ResponderEliminarAbasí menguane!
Pues yo no quiero que te moleste una consonancia ni nada y ahora mismo la inhabilito. Leelo, dentro de un rato.
ResponderEliminarVale, "componedor". Abrazos
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