jueves, 31 de mayo de 2018

EN LOS MÁS ALTO DEL MUNDO


Bild acababa de subir al Everest y se vio en lo más alto del mundo. Y se dijo:
-casi puedo tocar el cielo con la mano. Los de abajo parecen hormiguitas y todos están a mi pies.
Descendió y se dio una buena comilona celebrando con amigos su aventura y su subida a lo más alto del Mundo. Y un Sherpa le preguntó:
-¿Cómo se siente ahora?
- Muy importante y grande, respondió.
-Bien pues le llevaremos hasta nuestro pueblo en el valle de Khumbu y desde allí podrá marchar a su ciudad natal donde podrá contar y presumir de su proeza nepalí.
Bajaron hasta el poblado de casas escaqueadas en la montaña donde le esperaba un helicóptero para volver a Europa.
El Helicóptero llegó a la ciudad de los rascacielos y aterrizó en el monstruoso Binkibinki de 133 pisos donde vivía el bueno de Bild.
Se bajo, dio las gracias y se dispuso a bajar en el ascensor hasta su apartamento en la tercera planta. Dio al botón de bajada y el aparato empezó a bajar a una velocidad constante y rápida. El 90... el 33...el 15...¡el 3!...pero el descensor no paró y siguió bajando y bajando hasta llegar a lo más hondo del Mundo. Y paró. Abrió las puertas y una voz aterciopelado, dijo: "última planta, que pase buen día"
Bild se bajó atónito y gritó:
¡pero a dónde me has bajado descensor!
Y una voz de ultratumba le contestó:
-estás en lo más bajo del Mundo. ¿Que sientes ahora? tú que te creías tan importante y tan grande.
- pues la verdad es que me siento muy pequeño y algo desilusionado. Pero déjame de tonterías y llévame a mi apartamento. No quiero estar aquí.
-Todo lo que sube baja. Le dijo la voz. Y en lo más alto no se puede estar siempre porque ahí solo está Dios y tu eres un simple mortal.
-Pero qué tontería me dices. Yo solo estaba contento de llegar a lo más alto y quería contárselo a mi familia y mis amigos.
- Ah, sí, pero no te acuerdas de los tres sherpas que murieron en la escalada por acompañarte, ni de sus familias. Tampoco te importó el dinero que gastaste en mulas, viandas, bombonas de oxígeno, helicópteros y demás equipo con cuyo gasto podrías haber dado de comer a todo un pueblo indigente y no te importó nada de eso. Solo querías estar en lo más alto a costa de lo que fuere. Pues bien. ahora estás en lo más bajo. ¿Qué vas a hacer ahora?
- No sé, ¡quiero salir de aquí! ¡me angustia, pues estoy acostumbrado a mi apartamento de lujo, a mi trabajo como tesorero de mi partido político y a mi vida relajada y con toda clase de placeres. Aquí no me siento bien¡
-¿Ah, no? ¿Te has fijado cómo vive el 98% del resto de los humanos en el Mundo?
- A mi no me importa como vivan los demás.
-Pues eso. Como no te importa vas a vivir un tiempo en la Tierra Media y tendrás que ingeniártelas para vivir con tus propias manos, sin lujos. Comiendo lo que tu labres, pasando calor o frío y toda clase de calamidades que pasan los demás humanos.
-Ah, no. Yo no soy ni quiero ser como los demás...
Y al decir eso, despertó asustado y sudando por los cuatro costados de su cuerpo y pensó:
-Esto ha sido una pesadilla, pero... ¡esta no es mi cama, ni mi casa y las ropas lujosas que había en el armario no están.
Y la voz le dije: ¡Bienvenido a la realidad, amigo! Ahora vete a la obra, trabaja como todo el mundo, consigue alimentar a tu familia y llegar a final de mes y si quieres sentirte tan alto como cuando estabas en la cumbre del Everest, ama a tu prójimo y no engañes a nadie robando lo que es de todo. Que pases buen día.
© Luis Vargas Alejo

1 comentario:

  1. Esto tengo que leerlo con más tiempo. Hoy me incorporé y voy cortito de tiempo.

    Chaooo

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