martes, 13 de septiembre de 2016

PROBLEMA DE CÁLCULOS



Calculando el valor de su merecimiento
se adjudicaba mentales paraísos.

La altura es la felicidad, se contestaba,
cuando alguna nube opacaba el sueño
o algún estúpido
señalaba sus pies sobre la tierra.

Sus caderas apretaban la imaginación
contra los apremios existenciales,
donde la poesía se hace terriblemente física.
Pero no calculó bien,
las montañas mentales saben
disimularnos sus alturas,
y las suyas les resultaron
verdaderamente altas. 

Pichy

6 comentarios:

  1. si es que es tan mínimo el margen de error...
    el poema me gusta, y su comienzo me resulta muy bueno, pero en la ultima estrofa, lo noto algo farragoso.
    Besos

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  2. Es un poema que me ha dejado pensando varios días y he determinado que el subconsciente nos dicta poemas muchas veces y otras veces pues no debemos subir a montañas muy altas, porque el mal de altura se nota.

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  3. Muchas gracias; pero, obtuso de mente...dios mío, no me queda claro si te gustó o no el poema.

    Abrazos

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    Respuestas
    1. El poema claro que me gustó. Lo que digo es que el mal de altura, al subir a las montañas, puede dañar mucho, por el mal cálculo de confundir, potencia con egocentrismo.

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  4. Gracias por la ratificación. Sé que dios sabrá recompensar tu altruista labor para conmigo.

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