Si se descubriese un nuevo lenguaje
palabras, signos, formas... ¡qué sé yo!
algo que descifrase los sentires,
como un código morse con el que al palpar a ciegas
encontráramos, significados insignificantes
con un propósito definido.
Algo, que cambie las normas, leyes
y estructuras, que no dejan salir
del encajonamiento
de una mesa de escritorio
con una bombilla
sin hilo conductor luminiscente.
Algo, que proponga la novedad
más novedosa,
sin abortar lo aprendido
ni cercar con estacadas
las lindes conseguidas como protección.
Algo, que al comienzo de un poema,
no haya que ir pensando en su fin.
Begoña M. Bermejo
POESÍA LIBRE DE VERSO BLANCO, prosa poética y relato corto.
Ese algo está en la transmisión de la sinergia (el concepto de sinergia desde el punto de vista Aristotélico diríamos como él hace miles de años declaró: "El todo es más que la suma de sus partes")Y a ese todo, tienes que unir tu parte, y darte cuenta que el poema no tiene ni principio, ni fin, y en él, está la novedad que cambia las leyes, las estructuras y las normas, haciéndonos libres, en la medida que el ser humano puede serlo.
ResponderEliminarEse "algo" es la idealización de lo ideal para intentar escapar de nuestra propia sombra. Pero ella, va siempre contigo y debe ser tu amiga, aceptándola con sus valores positivos y negativos, sus formas y sus límites. Lo que es, es. La posibilidad de algo nuevo, sólo "puede ser" si tu lo cambias.
Me resulta un poema logrado, amiga. Me amerita mucho la última estrofa.
ResponderEliminarBeso