Descalza
y de puntillas
vas
rozando el aire por el suelo
entre
sueños quiméricos de amor
que
nacen de la sola ausencia
no
abortes la ilusión en tronos imaginarios
guarda
el equilibrio
para
no patinar sobre la nieve
pero
entra en la pista sin llorar, sin miedo,
y
vuela.
© Luis Vargas Alejo
Volar sin miedo...
ResponderEliminarAlguna vez fui así.
Caer de bruces contra el suelo constantemente, duele y escarmienta.
Mejor no esperar nada, y si alguna vez llega algo bueno, bienvenido sea.
La ausencia siempre está "sola".
Ilusiones abortadas nunca nacerán.
Término medio...
Equilibrio.
Se intenta.
Pero tendríamos que irnos a un monasterio en el Tibet el resto de nuestros días para, tal vez, conseguirlo.
Muy bueno de nuevo, querido Luis.
Dices mucho en éste poema.
Gracias.
Besos.
De nada, hombre.
ResponderEliminarGracias a ti por hacerme reflexionar.
Besos grandes.
Bien logrado se me da este poema, amigo.No te prgunto, porque puede leerme la Juana...pero, digo que te ha dado por escribir del amor. Qué bien y qué bueno; además, se te da muy bien.
ResponderEliminarAbrazos
No es de amor, es Escuela Filosófica Peripatética
ResponderEliminar...y flurifacética remedialogiana
ResponderEliminarNo conozco esas escuelas filosóficas, pero la Peripatética de Aristóteles, sí
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