martes, 30 de agosto de 2016

LA VIDA II



Todavía rezuma el bosque
aromas de olmos y tilos
cuando ya el amor de verano
se marcha por la ladera del río
y las sombras se alargan
entre los besos del día y la noche.

Ay, quién pudiera volver
a las horas de ensueño de aquellas tardes,
entre alamedas de chopos,
bañándonos en la poza de agua dulce,
después de haber hecho el primerizo amor,
bajo el ramaje de aquel bosque que nunca se olvida
y unió nuestras vidas para siempre.

© Luis Vargas Alejo






5 comentarios:

  1. Qué bonitos momentos!!!
    Aquí me siento, como en una metafora de mi primer contacto con la poesía. Hasta las rimas, son acordes al momento.
    Besos

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  2. El Tilo es un árbol de río y su rima es inevitable. Y el bosque y la noche son ninónimos metafóricos de soledad y silencio, que tampoco pueden separarse. Y todo ello, produce en el espíritu, alegrías de amor infinito.

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