sábado, 17 de febrero de 2018

ASCISA Y ORDENADA



Cuando el placer de los sueños habita los amores,
volamos,
sin darnos cuenta que, sin alas, es imposible volar,
pero negando la gravedad en el conjuro del dogma
volamos,
hasta que nos damos cuenta que no tenemos alas.

La realidad vista desde una nube transparente
es como el diseño vertical,
en un papel de dos dimensiones, donde se traza
un plano cartesiano
y entre abscisa y ordenada intentamos que la línea
que parte de la intersección origen
llegue a lo más alto de la existencia, en una ecuación
de gozo, compostura, evaluación y logro
cuando al bajar de la nube,
poner los pies en la tierra
y comprobar el espacio y tiempo,
nos damos cuenta
que estamos solos en mitad de un papel celofán
que envuelve los años como sarmientos secos,
recordando aquella lija que nos royó la piel.

Y así nos conformamos con la ilusión de una gesta
que nunca realizamos
junto a la compañera/o que vive con nosotros
tocando la gaita o un trombón desafinado
y que, en realidad, es nuestra mejor música.

Hoy cumplo 71 años.

© Luis Vargas Alejo 

4 comentarios:

  1. Me gusta, no obstante, en la primera estrofa el vuelo lo veo en declive. La reiteración... no me convence mucho, será que yo no se volar.

    Con alas o sin ellas no sabemos volar, somos miedosos, por eso imaginamos solamemte los despegues...

    El miedo nos paraliza y nos llena de
    de pájaros los inconformismos,para terminar conformandonos con seguir caminando.

    Besitos

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  2. Queremos volar y e iniciamos el vuelo muchas veces (esa es la reiteración) y como no tenemos alas, solo damos un saltito y no más. A veces nos caemos como Ícaro/ que si Mar Egeo/ con alas de cera y en celo/adiós/ ni me acuerdo si te veo.

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  3. Pero, ya este lo comenté hace un momentito...

    Siento mucho, el no haber podido felicitarte en su día, "como dios manda", mi estimado amigo.

    Te deseo lo mejor y que alcances los 120 en plena lucidez.

    Fuerte abrazo

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