La presencia
es impugnable
por los
duendes de las filiaciones
y sus
verticalidades
que
patentizan amargas disyuntivas
cuando en la perpendicular
cuando en la perpendicular
desconsolada
se enlazan
los ocres silencios.
Dogmas
interiorizados modulan la voz
para evitar
el alcance
de la altura
prohibida;
donde los
remolinos filosóficos
friccionan
los cúmulos
de inexorables vacíos
y efímeras
conquistas.
No puedo
contemplarlos
sin que me
duelan
los lastres
de tantas travesías.
Dos vidas no
alcanzan
para algunos
instantes de lucidez
cuando ya
inútiles
los ojos pretenden lo que se ha ido.
Pichy
Vamos, no sean tímidos, amigos...
ResponderEliminarEn ritmo, cadencia... me resulta estupendo. Tiene un ápice de tristeza y gran melancolía.
ResponderEliminarMe ha gustado, amigo.
Besos
Muchas gracias, amiga. Sí que tienes razón.
ResponderEliminarBesos
Creo que con la primera estrofa ya me sobra todo lo demás, pues esa estrofa está llena de imágenes sugerentes con un buen léxico y ritmo. Lo dice todo: los fantasmas asustan, pero son irreales y lo que se va, no vuelve, y al recordarlo lo revivimos, pero no debe asustarnos, porque los elefantes jamás atacan si no se les molesta o se les ataca. ES UN EXTRAORDINARIO POEMA Pichy. Cada día te elevas más, seguramente, porque quieres ver lo que hay más arriba.
ResponderEliminarMuchas gracias, amigo. No creo que me esté elevando...lo que sí, puede ser que tus enseñanzas estén dando algún fruto. Cuando pienses que logro escribir un poema, ahí debes ver tu éxito como maestro. Los deseos de lograr la altura en mis denuncia o desahogos —que es lo que busco, principalmente, al intentar el poema—; lo tengo desde antes de conocerte. Pero, solo me dedicaba a "decir", sin preocuparme mucho del "como lo decía". Siempre te dije que me conformaría con "lograr" un poema...Nada, que tengo que agradecerles —porque siento que, también, le debo a la Bego— mucho. Incluso, sí he regresado a escribir, ha sido por ti; porque, desde que se me declaró la enfermedad que padezco, dejé de escribir; perdí el deseo por todo. Aun leo poco, y menos escribo; pero, voy cogiendo el ritmo...
EliminarCon mi agradecimiento y gran estima: Fuerte abrazo
Bueno, siempre es un honor oir lo que dices, pero yo doy más por sentado, que si tú no tuvieras la capacidad que tienes y la práctica marinera, por mucho que yo te diga o dijera, nada hubieras conseguido. El mérito es simplemente tutyo. La única verdad es que yo te he ayudado o incitado a que sigas escribiendo no a pesar de todo, sino por todo eso que te pesa desafortunadamente. Es escribir produce nuevo aliento que es lo que tu necesitas...y yo y yo Abrazos
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