jueves, 8 de febrero de 2018

TRÁGICOS FANTASMAS DEL RECUERDO



La presencia es impugnable
por los duendes de las filiaciones
y sus verticalidades
que patentizan amargas disyuntivas
cuando en la perpendicular
desconsolada
se enlazan los ocres silencios.

Dogmas interiorizados modulan la voz
para evitar el alcance
de la altura prohibida;
donde los remolinos filosóficos
friccionan
los cúmulos de inexorables vacíos
y efímeras conquistas.  

No puedo contemplarlos
sin que me duelan
los lastres de tantas travesías.
Dos vidas no alcanzan
para algunos instantes de lucidez
cuando ya inútiles
los ojos pretenden lo que se ha ido.


Pichy

6 comentarios:

  1. En ritmo, cadencia... me resulta estupendo. Tiene un ápice de tristeza y gran melancolía.
    Me ha gustado, amigo.
    Besos

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  2. Muchas gracias, amiga. Sí que tienes razón.

    Besos

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  3. Creo que con la primera estrofa ya me sobra todo lo demás, pues esa estrofa está llena de imágenes sugerentes con un buen léxico y ritmo. Lo dice todo: los fantasmas asustan, pero son irreales y lo que se va, no vuelve, y al recordarlo lo revivimos, pero no debe asustarnos, porque los elefantes jamás atacan si no se les molesta o se les ataca. ES UN EXTRAORDINARIO POEMA Pichy. Cada día te elevas más, seguramente, porque quieres ver lo que hay más arriba.

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    Respuestas
    1. Muchas gracias, amigo. No creo que me esté elevando...lo que sí, puede ser que tus enseñanzas estén dando algún fruto. Cuando pienses que logro escribir un poema, ahí debes ver tu éxito como maestro. Los deseos de lograr la altura en mis denuncia o desahogos —que es lo que busco, principalmente, al intentar el poema—; lo tengo desde antes de conocerte. Pero, solo me dedicaba a "decir", sin preocuparme mucho del "como lo decía". Siempre te dije que me conformaría con "lograr" un poema...Nada, que tengo que agradecerles —porque siento que, también, le debo a la Bego— mucho. Incluso, sí he regresado a escribir, ha sido por ti; porque, desde que se me declaró la enfermedad que padezco, dejé de escribir; perdí el deseo por todo. Aun leo poco, y menos escribo; pero, voy cogiendo el ritmo...

      Con mi agradecimiento y gran estima: Fuerte abrazo

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    2. Bueno, siempre es un honor oir lo que dices, pero yo doy más por sentado, que si tú no tuvieras la capacidad que tienes y la práctica marinera, por mucho que yo te diga o dijera, nada hubieras conseguido. El mérito es simplemente tutyo. La única verdad es que yo te he ayudado o incitado a que sigas escribiendo no a pesar de todo, sino por todo eso que te pesa desafortunadamente. Es escribir produce nuevo aliento que es lo que tu necesitas...y yo y yo Abrazos

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