lunes, 9 de mayo de 2016

SOLEDAD



La soledad es más triste
cuando el sol cierra sus ojos
y aparece la noche.

La soledad es la relación
que conforman las calles vacías
donde solo habitas tu.

La soledad es un sentimiento de miedo
que carece de compañías valientes.
Duerme en la calle o en un cuarto pequeño
y en internet.

La soledad soy yo.

© Luis Vargas Alejo

11 comentarios:

  1. Es muy triste estar acompañado y sentir soledad. El poema estupendo

    (¿ya estás de rodriguez?)

    Besitos

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  2. No, todavía no estoy de Fernandez, pero yo hace tiempo que siento soledad como la nieve en la montaña que, apretándose copo con copo, se queda en blanco y el sol lo derrite.

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  3. Tienes un cerebro muy bien amueblado como para sentirte solo, y no creo que te aburras contigo mismo.
    Pero es cierto que somos nosotros esa soledad, que aumentamos aposta encerrándonos en un cuarto, o en una esquina.
    Es más que triste el poema.
    Y muy, muy bueno.
    Una pregunta...
    Conociendo desde le comienzo que hablas de la soledad ¿ves necesario repetirlo al comienzo de cada estrofa?
    Curiosidad...

    Creo que la peor de todas es la que se siente acompañados. Al menos, sé que estoy sola. Y eso ayuda a sentirla como una desgracia, porque es mi opción el no querer compartir mi vida con otro.
    Muy difícil también a veces.
    Me gustó, querido Luis.
    Tu comentario de abajo es otro gran y buen poema, y desgarrador.

    Duele.

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    Respuestas
    1. Claro, no es necesario en sí, es necesario en mí.

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    2. Pero te voy a dar gusto en tu apreciación:
      La soledad es más triste
      cuando el sol cierra sus ojos
      y aparece la noche.

      Es la relación esperpéntica
      que se conforma en las calles vacías
      donde solo habitas tu.

      Un sentimiento de miedo
      que carece de compañías valientes.
      Duerme en la calle o en un cuarto pequeño y en internet.

      La soledad soy yo.

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  4. Me resulta un bien logrado poema, de un realismo de actualidad; porque, tal parece que la soledad es una enfermedad moderna y, sí, muchos se consuelan con la Internet. Por eso no debemos aislarnos: tenemos que acompañarnos de la vida, porque la soledad es muy mala consejera. Sé que no te gusta, mas, el calor es un buen antípoda contra la soledad —créeme—.
    Un solidario abrazo

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  5. Puede que tengas razón...la caló abre puertas y ventanas y la gente se va a las calles, plazas y playas, y se hacen romerías y fiestas, pero la soledad es una cosa especial que no la resuelve ni Dios, ni el frío, ni la caló.

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  6. Bueno, sí: si te retiras de la vida, claro que la soledad te atrapa —incluso, en mi involuntaria reclusión, la sufro—. Lo veo en mis amigos mayores: algunos por razones de salud, u otras, han cambiado su manera de ser, o de vivir, y ya los ves con la tristeza a flor de piel...mientras que otros mayores que ellos, me dan envidia, porque mantienen una vitalidad...parecen críos: niños de 80 y 81 añitos. Quizás sea la genética, que el cuerpo soporta más el paso del tiempo y los maltratos en unos que en otros. Pienso que quienes logran morir tal vivieron, no sufren la angustia de la soledad, o les resulta más pasajera. También, hay pérdidas —que no necesariamente defunciones— que acaban con la lucha por la felicidad de cualquiera y traen la angustia. En estas islas, casi siempre, lo difícil es estar solo; pero, es verdad, te puedes sentir solo entre la muchedumbre y la “pachanga”, y esa soledad si da terror...

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  7. Yo tengo una vitalidad relativa, pero aún poseo alguna, pero soy como el eremita que prefiere una soledad compartida con otros eremitas, que estar dentro de la "pachanga" y hacer lo que hacen todos: comer, beber, emborracharse e ir a chillar al futbol o a los conciertos masivos de Rock, que no fui jamás ni de joven. Yo estoy con un buen libro y estoy con mucha gente. O estoy contigo charlando -con uno o dos a lo sumo- y soy feliz. Las aventuras son para los aventureros igual que las tonterias son para los tontos.

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