sábado, 28 de mayo de 2016

AL FONDO



Los minutos son como horas
y las horas como días,
pero a pesar del estruendo, el clamor,
la algarabía, el tiempo huye veloz
como un corzo malherido.

El silencio como corona de espinas
amedranta la voz del poeta,
produce soledad de tiempo muerto,
donde se oye un rezo sin palabras
en el rincón obsoleto de la casa.

¡Llévame contigo!

Al fondo del pasillo,
hay una puerta de emergencia
de color verde:
se oye el ulular del viento
respirando con fuerza.

© Luis Vargas Alejo

5 comentarios:

  1. Bien logrado se me da este poema, amigo.

    Abrazos

    ResponderEliminar
  2. Me parece un poema muy emotivo. Inicia y carga con pesadumbre pero abre una vía de esperanza.
    Me ha gustado mucho.
    Besos

    ResponderEliminar
  3. Gracias amigos por vuestros comentarios. Os hago sabed que Nieves ha sido eliminada del Grupo. Solo se adhiere a cosas que ponen otros en FB por cientos a través de varias horas. Entrar en FB y lo comprobais. No tiene ningún interés en estar aquí. Y sin interés, no ha rédito.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Le dice un amigo a otro
      ¿Sabes que tengo un hijo invertido?
      ¿siii?
      ¿y a qué interés?

      Eliminar