sábado, 2 de abril de 2016

EL CAMINO




Por el borde de la senda sombría
algunas prímulas le van creciendo,
como si fueran señales
de gnomos buscando hogar, gestos
de dolor del viento ambiguo,
que sopla de aquí para allá,
de derecha a izquierda, como un lamento,
moviendo el alto espíritu del ciprés,
acorchado y desnutrido
por el hongo maldito del tiempo y la vejez.

¡Aire para respirar!

En la pradera del valle, se oye el silencio
como una canción  de vacío, quebranto y pena.

© Luis Vargas Alejo

8 comentarios:

  1. Qué bien, amigo mío: " Aire para respirar".
    Buen poema me resulta —claro, ese valle no tendrá nada que ver conmigo.
    Sí, que la vejez es un hongo maldito; por eso lucharé para sentirme joven —sí, por aquello de que "joven ha de ser, quien lo quiera ser" Qué te parece?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Anda, no conocía ese refrán!
      ¡Me gusta, querido Pichy!
      Aireeeee...
      Solo nos falta un poco de aire para respirar... aspirar... Hummmmmmm
      Besos hasta ti.

      Eliminar
    2. Fíjate cómo, te he hecho un poema para que respires mejor y cómo ya, se hinchan tus pulmones con más alegría...hasta quieres ser joven...

      Eliminar
    3. Así es, porque la poesía sirve...

      Gracias + abrazo

      Eliminar
  2. Gracias al comentario de Pichy estoy sabiendo que han publicado.
    Simplemente espectacular.
    Me ha encantado, y no es coba.
    Precioso, muy bueno, Luis.
    Besos.

    ResponderEliminar
  3. Se me bloquea y me dice que hay error en Blogger... Debo actualizar constantemente.
    Debe estar resfriado

    ResponderEliminar